Nicaragua es un país con abundancia de fallas sísmicas, donde a lo largo de la historia ha temblado, por lo que ante la última actividad sísmica registrada, debemos aprender a convivir con los sismos de manera racional, detallaron este viernes, expertos en sismología del INETER.
El especialista Fabio Segura, Asesor Técnico en Sismología del INETER, detalló que según los últimos monitoreos de los sismos, se muestra un descenso considerable, a tal grado que los que se siguen dando son de tan baja magnitud que ya no son sentidos por la población.
En relación a la zona del Apoyeque, el especialista del INETER, destacó que desde el 2001 no presentaba actividad sísmica considerable, por lo que se presume que podría hacer que tiemble pero mucho años después.
Segura, destacó que es importante que las familias tengan esa cultura preventiva, de mantener rutas de evacuación, y acatar siempre las medidas orientadas por el Gobierno, quien de manera preventiva ha instalado 24 acelógrafos en Managua, para tener un monitoreo 24/7 de la actividad sísmica.
Por su parte, el compañero Alejandro Morales, Analista de eventos macro sísmicos del INETER, detalló que Nicaragua ha sufrido grandes movimientos telúricos, como en 1898, que afectó enormemente Managua León y Chinandega.
Asimismo, otro terremoto en 1898 que no dejó ninguna casa en pie, en el municipio de El Viejo, Chinandega, otro ocurrido en abril de 1955, que afecto Mateare y Nagarote, con replicas que duraron hasta 5 meses.
Y como todos sabrán, los terremotos de 1931, y el de diciembre de 1972, que dejó más de 20 mil muertos, dado que fue en una época en que miles de turistas estaban de visita en el país y fue a una hora en el que las personas estaban dentro de sus viviendas, por lo que hay que ser siempre atentos.