Con su inconfundible sencillez y voz de ternura, el padre “Toñito” Castro, quien éste día cumple 48 años de vida sacerdotal, llamó a vencer la mentira con la conciencia y la verdad, y exhortó a los ricos convertir el corazón de piedra por uno de carne, sensible para salir al encuentro de los demás, a través de la escucha, el sentir y el ver.
Desde la Casa Cural ubicada en la Iglesia La Merced del barrio Larreynaga, donde se aprecian muchos libros de historia y religión, fotografías de juventud y presentes de la comunidad, el párroco “Toñito” Castro, define sus 48 años de sacerdote como “una vida muy feliz porque he sentido la satisfacción de ver cambios. La Nicaragua de hoy no es la de los 60 ni 90, es muy diferente en muchos aspectos”.
El líder religioso destacó que le encanta ver como los pobres pueden hacerse las resonancias magnéticas sin tener que pagar las grandes cantidades de dinero por el servicio, de igual manera los tratamientos de hemodiálisis y atención oncológica.
El padre “Toñito” Castro, también meditó que “el papel de un cristiano es siempre estar al lado de los pobres, con los necesitados y desposeídos”, y aseguró que la mejor forma “de vencer el demonio de la mentira es con la conciencia y la verdad.
La feligresía del barrio Larreynaga estará presente hoy miércoles una misa especial por los 48 años de vida sacerdotal del padre Toñito, y una sabrosa cena en acción de gracia por su vocación de gente y de amor al prójimo, que los años que tiene de sacerdote ha trabajado ininterrumpidamente en la iglesia La Merced, donde se atienden a los pobres.