La producción de carne bovina en Nicaragua constituye una de las principales fuentes para la seguridad alimentaria y la exportación pecuaria de esta nación centroamericana; que muestra un ascenso en las proyecciones de crecimiento en 2024, estimulado por la apertura de nuevos mercados.
La «calidad» de la carne nicaragüense le ha valido a este país sostenerse como el principal productor de Centroamérica y sexto exportador hacia los mercados de Estados Unidos y la región latinoamericana, expresó a Sputnik el presidente de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan), Douglas Alemán.
«Celebramos el hecho de que nuestro país tiene el acceso garantizado a diferentes mercados de nuestra carne por el estatus sanitario que Nicaragua ha logrado conquistar y mantener, el otro hecho es que no solamente somos productores de carne, sino que Nicaragua es el principal exportador de carne de Centroamérica, es el sexto productor de carne en América Latina», expuso el dirigente del sector pecuario.
El gremio ganadero de Nicaragua apunta a expandir su exportación bovina en un corto plazo, una vez que se aprueben las exigencias fitosanitarias que exige China para ingresar al mayor mercado de consumidores del mundo, mediante el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambas naciones, vigente desde el primero de enero de 2024.
Certificación china
«Tenemos acceso a 15 tratados comerciales, en esos tratados hay acuerdos de asociación; por ejemplo con la Unión Europea que es un bloque de países, pero tenemos acceso también a mercados con más de 2.800 millones de habitantes, solo el acceso al mercado chino significa acceder a un mercado de 1.400 millones de habitantes», afirmó el ganadero latinoamericano.
Asimismo, dijo que en la actualidad se realizan «pruebas y preparativos para exportar carne a China, el IPSA ya logró la certificación por parte de China para nuestra carne, se han dado pasos agigantados en el tema del acceso a los mercados», acotó el titular de Conagan.
La población bovina de Nicaragua se estima en 5,8 millones de cabezas de ganado, de las cuales un tercio se encuentra en la costa Caribe Norte y Sur, donde el cultivo de pastizales es abundante para alimentar a estos animales.
La producción cárnica y láctea de Nicaragua se ha duplicado en los últimos 17 años, con ganancias que superan los 1.000 millones de dólares en el mercado local y las exportaciones a Estados Unidos y Centroamérica, como principales destinos.
El Banco Central de Nicaragua estimó en un 0,5% el incremento del hato en 2024; asimismo «proyecta una matanza total de 766.000 reses, equivalente a un crecimiento de 1,7 % mayor a 2023».
Mientras que la producción total de queso nicaragüense, será 214 millones de libras, superior a los datos del año anterior, indicó el ente emisor.
Infraestructura pecuaria
A juicio de Alemán, los indicadores que posicionan la producción pecuaria de Nicaragua en ascenso, son la calidad de la proteína bovina y el fortalecimiento de la infraestructura productiva, gestionada a través de la construcción de carreteras y los servicios de energía eléctrica, agua potable, internet, entre otros elementos de desarrollo.
«Antes del gobierno del comandante [Presidente] Daniel [Ortega], se sacrificaban 400.000 cabezas de ganado; en estos últimos 17 años hemos venido sacrificando alrededor de 800.000 cabezas, lo que significa que crecimos en un 100 % en la producción y sacrificio de reses. Antes producíamos menos de 100 millones de galones de leche y a esta fecha producimos cerca de 500 millones de galones; hemos quintuplicado la producción de leche todo esto es producto de un respaldo que hemos recibido del gobierno para producir», manifestó el productor de Nicaragua.
Sin embargo, acotó que la gestión del Estado pasa por brindar garantías a los ganaderos en sus procesos productivos para lograr alcanzar las metas del sector frente a las amenazas externas.
«El principal estímulo es el mercado y las facilidades para el comercio, el hecho de poder producir y vender, entonces el trabajo del cuidado sanitario de nuestro ganado; la protección ante la importación de producto externos que pueden venir a destruir la economía de un productor, por ejemplo, aquí en los años 90, se exporta leche en polvo y con la leche en polvo hacían fracasar a muchos productores lecheros, entonces la política de gobierno de respaldo y de estímulo al sector ganadero nacional ha sido fundamental para los productores», aseguró Alemán.
Amenazas ambientales
Por otro lado, el mejoramiento genético de las razas bovinas para el «doble propósito» de la producción de la carne y la venta de lácteos, es una de las acciones que se estimulan a través de ferias nacionales, foros científicos regionales y la asistencia técnica prioritaria del Ejecutivo a los productores, remarcó el empresario nicaragüense.
En la reciente Feria Ganadera Managua 2024, pudo apreciarse la raza criolla nicaragüense «Reina», una variedad naturalizada a partir de las razas que heredó la conquista española en América.
«Estas ferias, son una muestra de la inversión que ha hecho el sector ganadero, el respaldo que hemos recibido de nuestro gobierno para poder mejorar nuestro hato, mejorar nuestra producción, mejorar nuestra finca o sea no podemos dejar de considerar que para poder exportar, para poder producir requieres infraestructura de apoyo a la producción», agregó.
Aunque los productores pecuarios de Nicaragua consideran que invertir en la ganadería «intensiva» es el negocio más estable, este país transita hacia la experiencia de la ganadería sostenible, que procura una reducción de la contaminación ambiental.
Otra amenaza para la producción cárnica de diversas especies es la presencia del gusano barrenador, cuya propagación fue confirmada este 2024 por las autoridades de sanidad animal en los países centroamericanos.
Por: Marcela Rivera, corresponsal de la Agencia Sputnik en Nicaragua