El Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega Saavedra, en el acto central en conmemoración del 43 aniversario de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización remarcó que el analfabetismo es una enfermedad, un virus que lo provoca el sistema capitalista.
«Queridos hermanos nicaragüenses, queridas familias, queridos estudiantes, profesores, profesoras, que están en los diferentes municipios, diferentes zonas de todo nuestro país, ahí se multiplican las escuelas, para el conocimiento básico, que nos permite mantener siempre, mantener a raya lo que es el virus del analfabetismo, porque eso es un virus que está en todo el mundo, incluso en los países desarrollados se encuentran estadísticas donde existe grupos de jóvenes o de adultos que por las condiciones de pobreza que existe en los países desarrollados, con tanta riqueza también hay pobreza, también hay miseria, también están en los que estos tiempos se repite aquello que vio Rubén Darío, cuando paseó por la ciudad de Nueva York, que decía: Casas de 50 pisos, admiradas, pero luego admirando la riqueza de los Estados Unidos, pero decía lo que es triste Dios mío es ver ahí debajo de los puentes a los que mueren de frío, porque los inviernos allí son terribles y matan a las familias que viven debajo de los puentes y que comen de los basureros, de las sobras que tiran a los basureros y que mueren, decía Rubén Darío de dolor, dolor», mencionó.
Agregó que «el analfabetismo es una enfermedad, un virus que lo provoca el sistema capitalista, ahí están las causas, un sistema hecho para hacer más rico a los ricos y más pobres a los pobres, y donde no es ninguna prioridad erradicar la pobreza o la extrema pobreza o el analfabetismo, sino que sencillamente es un sistema que se ha impuesto en el mundo, un sistema que ha venido siendo superado en muchos países, en muchas naciones y que aquí en Nicaragua ese virus lo enfrentamos con el triunfo de la Revolución, no había otra oportunidad solo con una revolución podría darse la alfabetización, de lo contrario era continuar con la oscurana del analfabetismo».
«Cuando triunfó la Revolución los índices de analfabetismo andaban por el 60%, o sea, que de cada 100 nicaragüenses 60 no sabían leer ni escribir, algo realmente monstruoso, pero que el capitalismo lo miraba como algo normal, cuanto más analfabetos mejor dicen los capitalistas porque vamos a tener más mano de obra barata, porque son los pobres que necesitan trabajar y el rico quiere pagar bien poquito, cuanto más pobre mejor, decía ellos, vamos a tener más trabajadores dispuestos a ganar lo que le queramos pagar», apuntó.
El Comandante recordó que «no les importaba el analfabetismo, ni siquiera se mencionaba como una enfermedad social y triunfa la Revolución y fuimos a cumplir con ese objetivo histórico que viene desde nuestros antepasados, desde nuestros antepasados que poblaban estas tierras y que tenías su desarrollo cultural, tenían sus lenguas, tenían sus elementos de construir viviendas de acuerdo a la realidad económica social en que vivían nuestros antepasados».
«De ahí venimos todos nosotros, lo decía Darío, lo decía Sandino, por nuestras venas corre sangre indígena que se mezcló con sangre española, que se mezcló con la sangre europea, los europeos que llegaron a nuestro país, a parte los españoles, franceses, los italianos, que se mezcló con sangre norteamericana, fusión con los norteamericanos que vinieron a nuestros países y se vino dando esa mezcla, ese mestizaje donde es cierto que hablamos en español pero a dentro tenemos la garra, la fuerza, la cultura y el orgullo, la valentía, la hidalguía de nuestros antepasados indígenas, porque eran realmente hombres y mujeres orgullosos de su cultura, de sus valores, de su religión», indicó.
A su vez, compartió que «cuando empezamos la lucha, los de mi generación, porque la lucha ha sido permanente en Nicaragua, siempre ha luchado el pueblo nicaragüense desde Diriangén, Nicarao, todos los pueblos indígenas que lucharon, que dieron su sangre, que dieron su vida, los pueblos indígenas que han logrado mantener su lengua, gracias a Dios, sobretodo los pueblos del Caribe, de las comunidades del Caribe, los misquitos, los mayangnas, los ramaquíes, el profesor (Orlando Pineda) acaba de estar, yo lo vi profesor en el acto, estaban todos ustedes en el acto, en la islita, esa islita la hemos visitado con el profesor varias veces y la islita que está ahí a la orilla de Bluefields, hay que montarse si en la lancha para llegar a la islita».
«Y la islita es la sede, la cuna de los ramaquíes, que extiende su territorio también en la costa que está enfrente de la islita, eso también es tierra de los ramaquíes que esta área le pertenece a ellos y que hasta ahora tienen su certificado, tienen su escritura como decimos, vez tengo la escritura de mi casa, ahora sí estoy tranquilo, ellos hasta ahora tienen la escritura de sus tierras y manteniendo su idioma, su lengua, pero también aprendiendo a dominar el español y como esta es una tierra multicultural ahí están también los hermanos garífunas y ahí están también la comunidad negra, afrodescendiente, orgullosamente negra, de habla inglesa, no porque sea su lengua sino porque fueron esclavos de los ingleses, así como fueron esclavos los esclavos de todos los europeos, los que fueron esclavos de los ingleses tuvieron que aprender el inglés, a punta de látigo, los trataban como una mercancía, como un objeto, los vendían, esos no se puede olvidar, cómo los europeos iban a comprar esclavos a África», expuso.
En este sentido, añadió que los europeos «llegaban a los mercados donde estaban las familias, ya cautivas por los comerciantes de esclavos, las familias ahí encadenados y llegaban los comerciantes a escoger la mercadería y ahí la madre con los niños, todos esclavos y ese europeo que se la daba de muy culto y muy civilizado yendo a comprar vidas y examinarla a ver si no estaban enfermos, si no tenían fracturas o sea, una brutalidad completa, practicada por quienes se dicen los grandes padres de la civilización, no nos podemos imaginar a los padres de la civilización comprando seres humanos y luego montándolos en los barcos donde transitaban los esclavos de un continente a otro, pasando de África a Europa y de Europa a Estados Unidos porque ahí necesitaban manos esclavas y de Estados Unidos a las costas de África y de Europa, y de Europa al Caribe en donde están las islas dominadas por los británicos, por los franceses, por los holandeses, sí ahí los esclavos a trabajarle a quiénes, a los ricos, a los europeos ricos que se habían apropiados de esas tierras también y esa gente no soñaba con leer».
Comunidades originarias también tienen derecho a la educación
En su mensaje, el Comandante Daniel recordó cómo fue el proceso de alfabetización en la Costa Caribe, en las comunidades originarias, donde se respeto su cultura, sus lenguas y sus costumbres.
Recordó que para los llamados civilizadores, las poblaciones originarias y afrodescendientes no tenían derecho al conocimiento.
“Esa gente no tenía derecho a la lectura, no tenían derecho a aprender, porque si les dabas conocimientos entonces ya era darles poder. Igual los esclavos fueron sacrificados por los llamados civilizadores y los ramakies también. Estos pueblos del caribe como les decían son pueblos que han logrado mantener sus lenguas, hablan varias lenguas, hablan español, hablan inglés también, porque se habla el inglés también en la Costa, o sea la circunstancia le han permitido a ellos dominar varios idiomas sin necesidad de ir a la escuela”, señaló el Comandante Daniel.
Destacó que la Revolución Sandinista llevó las escuelas a las diferentes comunidades del Caribe, también la alfabetización.
“Y creamos escuelas también ahí para las poblaciones autóctonas, para los pueblos originarios”, dijo.
Manifestó que cuando se lanzó la Cruzada Nacional de Alfabetización se estaba cumpliendo con un derecho esencial que tiene la humanidad, que es el derecho al conocimiento.
“Un ser humano sin conocimiento, sencillamente es esclavo de la ignorancia y si es esclavo de la ignorancia, es esclavo de la explotación, en cambio el conocimiento le da poder a los seres humanos, poder para comunicarse, poder para conocer de la historia, de la ciencia, de la biología, poder conocer de la humanidad, de las civilizaciones, de las religiones, poder conocer de la esclavitud para condenarla y denunciarla, allá donde todavía se presentan situaciones de esclavitud. Poder para qué, para poder superarse y con su superación ayudar a la superación de la familia, la superación económica, social, para tener una vida digna, para poder tener un trabajo, para poder tener una profesión, ese es un derecho que se alcanza a partir del triunfo de la Revolución y se inicia con la alfabetización”, recalcó.
Recordó que el FSLN en sus inicios con jóvenes organizados en el Frente Estudiantil Revolucionario (FER) integrados por estudiantes de secundaria y universitarios, promovieron campañas de alfabetización en los barrios, tal como sucedió en Acahualinca, en el barrio Pescadores y otros barrios pobres.
“Recuerdo que mi padre sandinista también tomó la iniciativa de crear un método de alfabetización, como pudo lo que les ayudaron a imprimir cartillas para alfabetizar y empezó a desarrollar esa alfabetización por primera vez en la historia de Nicaragua, a través de la radio y nosotros éramos alfabetizadores que con la radio guiando nosotros alfabetizando en los barrios, pero claro eso no fue del agrado de la dictadura somocista y mandó a cerrar el programa”.
Pancasán y su luz inspiradora con el Chele Moreno
También el Comandante Daniel recordó que en Pancasán en 1967 y sus montañas el FSLN instaló un campamento guerrillero para dar continuidad a la lucha que venía librando el pueblo desde que llegaron los conquistadores.
“Desde ese momento se empezó a luchar aquí, por los derechos de los pobres, por los derechos de los pueblos y empezaron a llegar campesinos para incorporarse a la guerrilla, la mayoría de los militantes del Frente, ahí en Pancasán, bueno estaba el comandante Carlos, matagalpino, estaba Silvio Mayorga, era un profesional originario de Nagarote, Silvio y ahí estaba el comandante Borge en Pancasán, el comandante Oscar Turcios también estaba ahí en Pancasán, estaba la compañera Gladys Báez, había una mujer ahí, la Gladys, no podía faltar la mujer, la compañera Gladys Báez, estaba también entre otros estaba Francisco Moreno, hijo de un médico, desde la secundaria andamos ahí, él se incorporó a la guerrilla de Pancasán, Francisco Moreno, le decíamos el Chele Moreno, él era Chele, totalmente Chele y el pelo amarillo, completamente Chele y el apellido Moreno, entonces le decíamos el Chele…Moreno, a Francisco Moreno; Rigoberto Cruz un gran comandante originario de mi pueblo La Libertad Chontales, estaba también en ese campamento, estaba Erlindo Pérez Flores otro hermano, si es que todos con bastante fogueo, ya siendo encarcelados varias veces, estamos hablando del año 1967, ya había pasado la primera experiencia de Raiti Bocay, ya habían caído muchos hermanos, como Jorge Navarro, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional y estando ahí en la montaña, incorporándose campesinos de la montaña, los campesinos que llegaron, eran campesinos jóvenes, otro un poco mayores no sabian leer ni escribir, entonces se le ocurrió al Chele Moreno como él habia tenido una practica y andaba alfabetizando en las ciudades, se le ocurrió a él, así se le ocurrió agarrar a uno de los campesinos, veni queres aprender a leer y escribir, poder leer, no, entonces se sentó con él y empezó a dar y después se sumó otro, tal vez no se enteraba de lo que estaba haciendo y pasa Carlos y cuando ve que estaba él, y ustedes que están haciendo aquí. Le dice El Chele: es que no saben leer ni escribir, estamos aquí enseñándoles y fue ahí dijo Carlos:enséñenles a leer y este milagro fue posible con el triunfo de la revolución”,reseñó.
También hizo notar que en ese proceso de la Cruzada Nacional de Alfabetización se incorporaron miles de jóvenes, entre ellos maestros y otros miles de estudiantes de secundaria y de las universidades. Resaltó que muchos vídeos del momento en que los jóvenes se integran y se reconcentran en la Plaza de la Revolución, y luego se van a las montañas y comunidades rurales en decenas de camiones.
“Se les llamaba Ejército Nacional de Alfabetización y ahí estaba este maestro, este profesor, muchacho entonces, ahí estaba al frente del contingente de alfabetizadores y fue una explosión de alegría, una explosión de solidaridad, una explosión de amor a Cristo, porque Él lo dijo: ama a tu prójimo como a ti mismo y ve a tu prójimo que no sabe leer y escribir. Y la forma de amarlo es enseñándole a leer y escribir y se produjo el milagro y también el golpe, la tragedia, el mal, porque la campaña se inició un día como hoy 23 de marzo, abril a mayo estaríamos hablando de un mes, haber… de marzo a abril un mes, de abril al 18 de mayo un mes y 18 días, al mes y 18 días, los enemigos de los pobres, los enemigos del pueblo, los enemigos de la alfabetización, organizados, alentados por el gobierno yanqui y también por los grupos oligárquicos que habían escapado al triunfo de la revolución, ya organizando grupos armados contrarrevolucionarios, desde ese momento desde Honduras asesinaron al primer alfabetizador, Georginos Andrades, un héroe de la alfabetización”, recordó.