Desde la parroquia Santo Tomás Apóstol en Santo Tomás, Chontales, familiares y amigos de la doctora Rosa Bravo Matamoros (q.e.p.d), realizaron una eucaristía en la que se pidió por su descanso eterno.
Paz, consuelo, el abrazo de fe y esperanza, fue el mensaje del padre Harry Flores a su madre Rosa Matamorosy a su padre Ramón Bravo.
«Estamos consternados por la partida de una joven vida, sabemos que no es fácil decir adiós», dijo.
«Hemos venido acompañar a esta hermana nuestra a su morada definitiva y venimos a decirle al Señor aquí está tu hija, salió de tus manos y hoy vuelve a tí», añadió.
Recordó que este momento es un abrazo al Señor que les ha dado la vida, un momento de fe en la promesa eterna.
Una de sus amigas y colega, expresó que ha sido dura la partida de Rosa.
«En la fragilidad humana muchas veces nos hacemos preguntas del porqué ocurren estas cosas, yo fui una porque conocí a Rosita desde niña y tuve el honor de haberle impartido clases toda la secundaria», expresó la profesora.
Resaltó que Rosa era una mujer llena de virtudes.