El Coloquio Ecuménico “Nicaragua, Tierra Digna de Reconciliación y Paz” clausuró este jueves con un firme llamado a seguir luchando por la autodeterminación de los pueblos con el ejemplo del Padre Miguel D’Escoto Brockman.
El Canciller de la República, compañero Denis Moncada, extendió un agradecimiento por convertir a Nicaragua en un punto de encuentro del ecumenismo en la práctica.
“Y de pronto alguien propuso formar la cátedra Padre Miguel y yo me dije, pero si esta es la cátedra, ha comenzado. Qué increíbles catedráticos tenemos aquí de las múltiples vertientes religiosas, políticos, ideólogos, diplomáticos, expresiones de todos los sentidos, de todos los espíritus, dando una cátedra cuyo centro realmente ha sido el padre Miguel con su práctica, con sus lecciones, con su maestría en el campo humanista, en el campo como algunos decían; es católico, es sacerdote, es sandinista y está de Canciller”, apuntó.
En ese orden, recordó que ese ejemplo ayuda a reforzar el espíritu y el antiimperialismo razonable y justo de lucha contra las potencias que tienden a dominar, sojuzgar “y que únicamente conocen de doblegar”.
“Y cuando hay espíritus rebeldes que dicen, ‘queremos libertad, queremos autonomía, queremos autodeterminación, queremos soberanía’, entonces ello ya lo explicaba el compañero Porras, actúan como en Nicaragua, como han actuado en Cuba, como han actuado y siguen actuando en Venezuela, como actúan y han actuado en Bolivia, como han actuado en Siria, en Libia, en Irak y otros países. Eso nos llama a hacer lo que estamos haciendo, a convocarnos, a unirnos a fortalecer nuestro espíritu de lucha en esta patria de Sandino, de Darío, de patriotas como las patrias de ustedes también que tienen héroes dignos y patriotas, como también nosotros veneramos a nuestro Rubén Darío, a nuestro Sandino, a nuestros patriotas héroes de nuestro país”, afirmó.
Durante sus palabras de cierre, el compañero Gustavo Porras, Presidente de la Asamblea Nacional, manifestó agradecimientos por la enorme tarea asumida y desarrollada por la Comisión de la Verdad en Nicaragua, de la cual es miembro el padre Uriel Molina, presente durante el coloquio.
Al mismo tiempo, recordó que la desinformación sobre la situación de Nicaragua es enorme “lo que se transmite es horrible y al fin y al cabo es la continuidad de la misma estrategia, porque la estrategia de este golpe, fue la estrategia del terror, fue la estrategia de sacar el odio los sentimientos de alguna gente, empujado por el imperio y en contra de lo que todos los días, paso a paso, en un goteo permanente venimos construyendo en beneficio de la mayoría de la población”.
Recordó que ese es precisamente el motivo de la estrategia que se vino preparando desde hace muchos años y que de manera constante lanzaba descalificativos contra el sandinismo, el Gobierno y sus funcionarios.
Al respecto, valoró que es precisamente esta plataforma de terror diseñada para atacar la causa, que hizo que sectores como el estudiantil se involucraran en una situación inocente “pero había grupos dirigidos, armados, preparados para crear el conflicto”.
Denunció que esta estrategia fue diseñada para ser lanzada en redes sociales, como grupos de compraventa en Facebook. “Y uno se pregunta por qué tanta saña, por qué filmar la muerte de una persona, filmar cómo se le pega fuego a una persona, filmar como se baila alrededor de una persona, cómo se burlan del sandinista muerto. ¿Por qué? ¿Cuál era el objetivo?, que todos los nicaragüenses, que los demás sandinistas, que los demás ciudadanos viéramos eso con temor, con miedo y posteriormente decir que el responsable eran los sandinistas y el Gobierno”.
Porras señaló que este período sirvió para conocer virtudes como la paciencia y la fuerza de la oración. “Me di cuenta con fervor, que el militante sandinista, los ciudadanos nicaragüenses que, aunque no eran militantes sandinistas deseaban la paz asistían en los momentos donde incluso no se podía, nos habían dicho que no para evitar cualquier confrontación, lo que reconfortaba era unirnos en oración”, valoró.