El Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega Saavedra, durante su mensaje en ocasión del 42 aniversario de constitución del Ejército de Nicaragua, resaltó que el pueblo a través de la historia ha logrado resistir y derrotar cada intento de la política intervencionista y expansionista de los gobiernos norteamericanos.
Y para sustentar cada palabra, el dirigente sandinista citó los innumerables momentos en que esa política interventora ha sido derrotada por el valiente pueblo nicaragüense, demostrando con ello un alto espíritu de patriotismo, dignidad y defensa de la soberanía.
El Comandante Daniel destacó que la primera derrota del imperialismo yanqui fue en la batalla de San Jacinto contra William Walker y Byron Cole, luego con la lucha y ejemplo del General Benjamín Zeledón y que continuó con el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional liderada por el General Augusto C. Sandino que no sólo derrotó cada intento por tomar Nicaragua, sino que forzó su salida de nuestro territorio y eso constituyó una dura derrota.
Destacó que desde los tiempos de la colonia los nicaragüenses han resistido y no se dejaron vencer.
“Pensaban ellos que bastaba con mandar los marines a Nicaragua y los mandaron, mandaron tropas a Nicaragua para someter a Nicaragua a sus designios imperialistas e invadieron a Nicaragua en diferentes momentos y circunstancias siguiendo el paso de los conquistadores, de los que impusieron a sangre y fuego su dominio en nuestras tierras, ellos continuaron con esas prácticas y lo hicieron con Nicaragua y lo hicieron con una cantidad de países latinoamericanos y caribeños y se anexaron, es decir, se robaron territorios de países vecinos como México, hay que decirlo y se levantó la rebelión del pueblo mexicano contra esas agresiones del imperialismo que quería expandir sus fronteras ocupando México, ocupando Centroamérica y ocupando el sur de Nuestramérica, ocupando toda América Latina y el Caribe, querían establecer un enorme imperio que sustituyera al imperio español y al imperio portugués que habían sido derrotados”, señaló el Presidente Daniel al contextualizar las luchas de cada pueblo latinoamericano por su soberanía e independencia.
Las lecciones de San Jacinto
Resaltó que Nicaragua ha sido una nación pretendida no solo por los gobiernos norteamericanos, sino también por las actitudes expansionistas de los imperios españoles e ingleses.
“El imperio español y el imperio inglés se enfrentaron entre sí buscando como dominar y adueñarse de toda Nicaragua, es decir sin tener el mínimo respeto a este país, de éstas tierras, por este pueblo y su familia. Y las embestidas fueron una y otra vez y las derrotas que sufrió y ha sufrido el imperialismo aquí en Nicaragua han sido una y otra vez, fueron derrotados en San Jacinto, el expansionismo yanqui se enfrentó ahí a Nicaragua y a los centroamericanos en esa batalla que se trataba de defender ya la sobrevivencia, la independencia, la autodeterminación de los estados centroamericanos frente a lo que era el expansionismo yanqui que se proponía convertirnos en sus esclavos y fueron derrotados, llegando con armas más modernas de la época, llegando con oficiales de alto grado como Byron Cole, oficiales de escuela, oficiales que venían de librar guerras en su propio país, fueron derrotados aquí en Nicaragua”, dijo el Comandante Daniel Ortega.
Prosiguió recordando que después Estados Unidos insistió con nuevas intervenciones y ocupaciones, pero siempre se encontró con la resistencia y el espíritu de lucha del pueblo nicaragüense.
“Y Zeledón y Sandino librando la batalla frente al ejército más poderoso que tenía el mundo en ese momento, ejército que utilizaba a sus coroneles, a sus generales, a su aviación, a sus especialistas en guerra que venían de otras regiones del planeta, de agredir a otros pueblos y pasaron los años en la batalla contra el que llamaron Bandolero y no pudieron derrotar al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional y tuvieron que retirarse sin alcanzar su objetivo y esa fue la segunda derrota que sufrió el imperio aquí en nuestro país».
Somoza y su Guardia Nacional alimentada por esa política expansionista
Luego de ser derrotada la política interventora norteamericana por Sandino y el EDSN, vino la traición de Anastacio Somoza García que a pesar de nacer en Nicaragua, tenía pensamiento pronorteamericano.
“Luego recurriendo a la traición, recurriendo a tiranías criminales como las que impusieron aquí en Nicaragua con Somoza, lograron mantener el dominio sobre Nicaragua durante casi cuarenta años con un ejército que le llamaban Guardia Nacional, pero de nacional no tenía nada, era un ejército organizado por los yanquis, dirigido por los yanquis, armado por los yanquis, financiado por los yanquis, recibido ese tirano como un gran demócrata por los gobernantes yanquis durante todos esos años, igualmente por los gobernantes europeos simplemente porque estaba al servicio y había sido puesto por los yanquis. Él (Somoza) había nacido aquí en Nicaragua, pero su mentalidad era la mentalidad de un yanqui, pero no de un yanqui que se sintiera con la autoridad de un ciudadano norteamericano sino de un yanqui que se sentía esclavo de buena gana al servicio de los yanquis, un vende patria”, agregó.
Hizo ver que esa tiranía somocista se mantuvo por casi 40 años y los gobiernos yanquis alimentándola y sosteniéndola, mientras en el camino patriotas como el coronel Ramón Raudales del EDSN se mantuvo luchando manteniendo vivo el legado del General Sandino hasta que fue asesinado en combate.
“Pero llegó el momento en que el pueblo derrotó la intervención yanqui, porque este era un país que estaba ocupado por los yanquis a través de la Guardia subordinada, esa guardia al mando yanqui que tenía aquí instalada y esa victoria del 79 es otra gran derrota del imperio yanqui aquí en Nicaragua y en esa circunstancia surgió el Ejército, surgió de la lucha, surgió de la batalla por la libertad, por la independencia y eso dio la oportunidad de contar con una Revolución que empezara a poner en práctica el principio de amar al prójimo como asimismo”, valoró el líder sandinista.
La cuarta derrota del imperialismo
En ese momento del discurso saludó al presidente de la Asamblea Nacional Gustavo Porras, al magistrado vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia Marvin Aguilar y a la Presidente del Consejo Supremo Electoral Magistrada Brenda Rocha, una heroína que libró la batalla durante la cuarta intervención norteamericana en Nicaragua en los años ochenta que no fue más que la guerra impuesta por el entonces presidente Ronald Reagan.
“Esa era una batalla en la que se encontraba comprometido públicamente el presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan, él comprometido en acabar con el sandinismo, en acabar con el ejército, en acabar con la Policía, en acabar con el pueblo revolucionario, comprometido públicamente desde la Casa Blanca, ahí con sus altos oficiales dando declaraciones continuamente y haciendo trampas para hacer llegar recursos a esa guerra, otra guerra de intervención del imperio yanqui contra Nicaragua”, resaltó.
Hizo ver que el imperio con su contrarrevolución pretendió tomar pueblos como Teotecacinte y a partir de ahí nombrar un “gobierno provisional”. Igual intentaron tomarse el sector de las Minas donde se encontraba Brenda que sufrió heridas que la tuvieron al borde de la muerte.
“Y no pudieron pasar, no pudieron tomarse Las Minas, el objetivo era el mismo, tomarse un territorio y declararlo territorio libre y que ahí vendría inmediatamente la Fuerza Aérea yanqui con sus tropas para lanzarse en contra de todo el pueblo. El intervencionismo, el expansionismo yanqui en la guerra nacional de 1854, 1855, 1856, intervención directa de las tropas yanquis a partir del derrocamiento del presidente Zelaya y la rebelión del General Zeledón (Benjamín Zeledón), ocupación del territorio nicaragüense y la resistencia del General Sandino, batalla del General Sandino que no pudieron derrotarlo y salieron derrotados, victoria del pueblo nicaragüense el 19 de julio derrotando la intervención yanqui, derrotando la ocupación yanqui porque Nicaragua estaba ocupada por los yanquis, luego batalla impuesta por los yanquis cuando nosotros nos fuimos a la batalla de alfabetizar al pueblo nicaragüense, de llevarle educación y salud, ellos (el imperialismo) nos trajeron la guerra nuevamente con Ronald Reagan a la cabeza con sus mandos militares”.