Autoridades del Ministerio de Salud, del Ministerio de la Familia y de la Policía Nacional dieron la bienvenida a 74 connacionales que fueron deportados de Estados Unidos.
Al llegar al Aeropuerto Internacional Augusto C Sandino, se les dio medicamentos, se les midió la temperatura y se les entregó un sobre con dinero para poder trasladarse a sus municipios o departamentos.
«Cumpliendo con las órdenes de la Presidencia de la República esperábamos de la llegada de ustedes para atenderlos y dichosamente podrán verse con sus familiares en una Nicaragua libre, tranquila, llena de paz porque seguimos adelante con el gobierno en las mejoras de las familias de los pueblo, barrios, comarcas y ciudad», dijo el Comisionado mayor Bismark Pérez.
La historia de estas personas se hace una sola cuando cuentan los malos tratos que viven por el simple hecho de no ser ciudadanos estadounidenses.
«Tengo poco de haberme ido de aquí, apenas un mes tenía allá, pero lo importante es que pasaré estos días con mi familia», dijo Marvel Huerta.
«Toda mi vida la he pasado en Estados Unidos, me fui cuando era un niño así que se me hace duro empezar. En Estados Unidos la situación está dura porque ahora te siguen. Antes podía ir a fiestas o a comprar y no pasaba nada, pero ahora tienes miedo montarte en tu carro porque si te para la Policía te deporta», contó Guillermo Zamora.
Otro de los deportados es José Roque González, de Condega, quien afirmó que: «Vengo a trabajar en mi país porque allá lo ven a uno como animal, te quitan tus derechos, para ellos somos criminales, aunque no hayamos hecho ningún delito».