La Vicepresidenta de la República, Compañera Rosario Murillo destacó este jueves que nos preparamos para iniciar Septiembre Victorioso caminando en amor y clamor de justicia y paz. “Y celebrar ese mes en grande todos los días, caminar, caminar, caminar haciendo caminos al andar”.
Destacó que a unas horas antes de iniciar Septiembre Victorioso, mes de la Patria, nos unimos en oración, nos unimos en fervor cristiano, nos unimos en petición a Dios misericordioso y todo poderoso, en petición de paz, clamor de justicia, de reconciliación.
“Nuestros esfuerzos estarán centrados en ese encuentro de todos por el bien de todos, desde la buena fe, decíamos, desde la buena esperanza y sobre todo el buen corazón que tenemos los y las nicaragüenses”.
Reconoció que somos un pueblo que quiere justicia. “Somos un pueblo que vive la reconciliación, de familia a familia, de comunidad a comunidad. Somos un pueblo devoto, cristiano, de buen corazón, de buena fe. Somos un pueblo grande, un pueblo invencible”.
Dijo que eso es lo que molesta, irrita a los puchos, a los pocos, “a los que se amargan la vida cuando nos ven que el pueblo no baja la cabeza, porque no la baja, ni la va a bajar porque es un pueblo digno de Andrés Castro, el pueblo digno de Darío, de Sandino, el pueblo digno, grande, el pueblo elocuente, porque habla”.
“Nuestro pueblo habla sin palabras, se expresa sin palabras y cada día crece ese sentimiento de apropiación y afirmación de la paz de la seguridad, de retomar las sendas de bien común que traía nuestra Nicaragua”.
Destacó el hecho de que estamos en una Nicaragua donde cada vez la sentimos más unida y vivimos esa unidad, la estamos protagonizando todos como héroes que somos todos. Esta Nicaragua Siempre Libre.
“Cuantas cosas bonitas y buenas suceden. Nos llegan todos los días, como diríamos nosotros, como signos y señales de la voluntad de Dios que es grande y hacedor de maravillas, signos y señales de la voluntad de Dios”, subrayó.
“Como vemos, como sentimos, como vivimos la fuerza de nuestro pueblo. Crece ese ánimo, ese aliento que nos fortalece a todos y a cada uno, precisamente el ánimo y el aliento, un pueblo de paz”.
Estamos apropiados y afirmamos que Nicaragua tiene que ir por esas sendas de encuentro, de comunicación entre todos y de bien común. Eso es lo que quiere Dios para Nicaragua. Dios quiere paz para Nicaragua, Justicia y Paz para Nicaragua.
Como cada día, dio lectura a unas líneas de la biblia. La Palabra de Dios.
Salmos 85:8-13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
8 Escucharé lo que hablará Jehová Dios;
Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos,
Para que no se vuelvan a la locura.
9 Ciertamente cercana está su salvación a los que le temen,
Para que habite la gloria en nuestra tierra.
10 La misericordia y la verdad se encontraron;
La justicia y la paz se besaron.
11 La verdad brotará de la tierra,
Y la justicia mirará desde los cielos.
12 Jehová dará también el bien,
Y nuestra tierra dará su fruto.
13 La justicia irá delante de él,
Y sus pasos nos pondrá por camino.
“Hermosísimas palabras. Eso es lo que estamos viviendo en nuestra Nicaragua. Dios grande y hacedor de maravillas. Vivimos en Nicaragua, esas maravillas que Dios dispone para esta patria llena de vida, llena de color, llena de almas buenas, esta patria y este pueblo que no baja la cabeza, un pueblo altivo, un pueblo luchador, un pueblo consciente, cada vez más consciente, un pueblo que sabe reconocer y a agradecer las cosas buenas de cada día, la que Dios dispone para nuestra Nicaragua”.
No hay lugar para el odio en Nicaragua
Rosario dejó claro que no hay lugar para el odio en Nicaragua. “Aquí solo cabe el amor. El amor a Nicaragua, el amor cristiano, el amor al prójimo, el amor entre nosotros, y desde el amor la construcción de un país nuevo, otro país, el mismo, pero otro”.
“Y este pueblo que cada vía crece en estatura, cada día crece en alma, cada día crece en consciencia. Porque todos hemos aprendido a privilegiar la paz, nadie quiere volver a saber de los días oscuros de infamia, de ignominia.
Nadie quiere volver a saber de los días en que los perros rabiosos, como decía el Comandante, andaban sueltos. Nadie. Nadie quiere saber, nadie se suma a las caravanas de muerte que nos azotaron durante tres meses. Nadie. Lo tenemos en la memoria como trauma, como deshonra de un grupúsculo de nicaragüenses. Lo tenemos en la memoria como algo que jamás permitiremos que vuelva a ocurrir en esta Nicaragua. Lo que debe brillar hermosa es la paz, como dice nuestro himno. Brille Hermosa la Paz en nuestro cielo. Eso es lo que todos queremos”.
“Y hoy nos escribían Compañeros de esa cuba heroica. Hoy inicia la novena de la virgen de la Caridad del Cobre, la Madre de las familias católicas de Cuba. Nosotros queremos saludarla y acompañar estos días de novena a la milagrosísima Virgen de la Caridad del Cobre pidiéndole que como madre fortalezca estas rutas de reconciliación y paz en nuestra Nicaragua”.