La Compañera Rosario Murillo, Vicepresidenta de la República, convocó al pueblo nicaragüense a una enorme Caminata “que saluda la Paz, que reclama justicia y que promueve encuentro, reconciliación y cada vez más amor en nuestra querida Nicaragua”.
“Porque Héroes del Amor somos siempre, nos preparamos también para Septiembre Victorioso que tiene que ser uno de los más hermosos Septiembre que hayamos vivido porque vamos a darle Gracias a Dios, todos los días, por recuperar Nuestra Nicaragua Linda, por recuperar la Paz en Nuestra Nicaragua Linda”, dijo.
Otro de los objetivos de esa marcha es recuperar las condiciones para el derecho al trabajo. “Cuánto nos habían querido negar, cuánto nos negaron durante los tres meses de secuestro nacional. Cuánto nos negaron”, resaltó.
“Pero bueno, historia, historia de ignominia, historia de vergüenza, vergonzosa, y historia que nos dejó dolor, mucho dolor, a muchas familias”, añadió.
Rosario destacó que “vamos a trascender el duelo, el dolor; vamos a trascenderlo y convertir ese dolor en fortaleza, porque sabemos hacerlo; y en fuerza espiritual imbatible, invencible, para restaurar la Patria, esta Patria de todos”.
“Todos los días, invitamos a todos los que quieran con el mejor ánimo y el mejor corazón, participar de este esfuerzo nacional de restauración, de reconciliación, que nos sumemos, sumémonos al Amor, sumémonos al Agradecimiento a Dios, sumémonos a vivir como cristianos; a la vida como cristianos”, instó al pueblo.
“Sumémonos, dejemos de perjudicar, esos puchos que quedan por ahí con el rostro amargado, alargado como cuchillos que quisieran enterrarse, todavía en la humanidad de las familias nicaragüenses”, llamó la Compañera Vicepresidenta.
Dejen a Nicaragua vivir en Paz
“Aún a ellos, a los protagonistas del odio, cesen, dejen a Nicaragua vivir en Paz. Dejen el odio que solo intoxica corazones y actitudes, dejemos atrás el odio y vayamos adelante, Nicaragua quiere Paz, Nicaragua clama Paz, Nicaragua quiere vivir en Paz, con cariño, entendimiento y propósitos cristianos, solidarios, de desarrollo con Justicia Social”, expresó Rosario.
Señaló que Nicaragua seguirá siendo libre porque tenemos hijos que la amamos. “Nicaragua seguirá siendo vigorosa, fuerte. Nicaragua con la capacidad, con el potencial de las familias nicaragüenses, Héroes del Amor siempre, decimos con toda la fortaleza que nos da nuestro Dios, vamos adelante”, enfatizó.
No nos detendrá la intimidación ni el odio
“Vamos adelante y no nos detendrá la intimidación, ahí andan unas campañitas ridículas en redes sociales, terrorismo, terrorismo, dejen de jugar con fuego, el pueblo quiere Paz, el pueblo reclama Paz; dejen de irrespetar la voluntad del pueblo que es la voluntad de Dios”, advirtió.
“Nicaragua quiere Paz, quiere encuentro, quiere restauración, quiere reconciliación y quiere ratificar su protagonismo, el protagonismo de las familias nicaragüenses en estos proceso de amor, de reconciliación, de verdadera fe cristiana”, dijo.
Indicó que como cristianos también sabemos cómo fortalecer nuestra fe todos los días, e ir siempre más allá. “Recordemos que no es bueno condenar al justo, ni herir a quienes hacen lo recto”, citó.
El perverso de corazón nunca llega al Bien
“Recordemos que el espíritu triste seca los huesos; recordemos que no se deben pervertir las sendas de la justicia”, sugirió.
“Recordemos que el que engendra insensatez, para su tristeza la engendra. Recordemos que el perverso de corazón nunca hallará el Bien”, continuó.
Advirtió que “el que revuelve con su lengua caerá en el mal, el que ama la transgresión, la disputa, nunca hallará el Bien. Recordemos que el corazón alegre constituye buen remedio”.
“Hermanos, con corazón alegre saludamos a todas las familias nicaragüenses saldremos adelante no lo dudemos, con la fe en Dios, todo lo podemos con Cristo que nos fortalece”.
“Como cristianos lo ratificamos todos los días, todo lo podemos con Cristo que nos fortalece, y como cristianos lo ratificamos todos los días”, resaltó.
Rosario indicó que “Las familias católicas con nuestras devociones a la Virgen María, a quien buscamos todos los días para que nos ampare, nos proteja, y con su manto nos cubra y cubra estos procesos de familia, de comunidad, de reencuentro y de amor; así sabemos que vamos bien y que iremos mejor, con la fe puesta en Dios y reconociendo a Cristo Jesús que nos hace poder todo, y que nos fortalece cada día.