Nicaragua acusó hoy a Colombia de no querer aceptar el fallo que la Corte Internacional de Justicia emitió en 2012 por la cual redefinió la frontera marítima entre ambas naciones.
Nuestro embajador en Holanda, Carlos Argüello, dijo que «Colombia no solo no acepta el carácter obligatorio» del dictamen que la CIJ emitió en 2012 sino que está adoptando acciones que son «una violación» de lo acordado.
Según Arguello, Colombia ha denunciado el Pacto de Bogotá, que declara la jurisdicción de la CIJ en el caso, y con ello ha rechazado que ese tribunal sea competente para resolver el litigio.
Explicó además que llevar de nuevo la disputa a la Corte no resulta «agradable» pero que Nicaragua no ve otra salida dada la postura colombiana.
Pese a la situación, Argüello explicó que Nicaragua apoyaría la firma de un tratado que permitiera resolver la disputa.
Por su parte, el abogado español Antonio Remiro Brotóns, que también intervino en defensa de los argumentos de Nicaragua, explicó a la corte que la clave del litigio reside en la «interpretación del artículo 56 del «Pacto de Bogotá».
Según esa disposición, el pacto puede ser denunciado mediante aviso anticipado de un año, transcurrido el cual cesará en sus efectos para el denunciante.
La sentencia dejó bajo soberanía colombiana siete cayos del archipiélago de San Andrés, pero otorgó a Nicaragua una franja marina en esa zona estimada en más de 90 mil kilómetros cuadrados.