Un total de 97 nicaragüenses ingresaron al país ayer jueves por el aeropuerto internacional Augusto C. Sandino, tras ser deportados desde Estados Unidos, en donde permanecieron detenidos por diferentes razones.
De los expulsados de suelo estadounidense figuran 88 varones y 9 mujeres, entre quienes uno tenía cuentas pendientes con la justicia nicaragüense por lo que fue trasladado de inmediato a la Dirección de Auxilio Judicial Nacional.
A finales de noviembre pasado, el gobierno de Estados Unidos deportó al pinolero Pedro José Torres Morán, de 44 años, quien era buscado en Nicaragua por un delito de asesinato.
Entre mayo y noviembre del 2023, el gobierno de Estados Unidos ordenó la deportación por 380 mil migrantes irregulares, entre quienes se encuentran miles de nicaragüenses, muchos de los cuales están a la espera de su expulsión.
Antes de finalizar el 2023, estados como Texas, promulgaron la ley más estricta contra migrantes indocumentados.
La Ley denominada SB4 permite deportar a cualquier persona “sospechosa” de haber cruzado ilegalmente a Estados Unidos.
Incurre en delito menor cualquier extranjero que “ingrese o intente ingresar al Estado de Texas desde una nación extranjera” de manera irregular.
Sin embargo, la falta se convierte en un crimen grave, punible hasta con 20 años de prisión, si el infractor es reincidente, lo cual deja expuesto y vulnerable a cualquier migrante, incluidos los nicaragüenses.