Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando y Bravo, celebró este jueves sus 91 años de vida, sirviendo a Dios y al pueblo, y destacando como un luchador incansable de la Paz y de la Reconciliación.
Amigos, estudiantes de la UNICA y sacerdotes de diversas parroquias, celebraron este día especial. Le cantaron “Las Mañanitas” al Cardenal Miguel, Prócer de la Paz y Reconciliación, y le partieron tres simbólicos pasteles.
El Cardenal, muy agradecido con todas las felicitaciones, abrazos y buenos deseos, manifestó que el mejor regalo que le pueden dar todas las familias es una oración.
«Hemos tratado de servirle a Dios con toda la entrega y amor que hemos tenido. Le doy gracias a Dios que me ha dado salud y me ha dado vida, y me ha hecho rodear de buenas personas», sostuvo.
El Cardenal de la Paz, indicó que como pueblo unido tenemos que ir avanzando, amándonos unos a otros y trabajando con entusiasmo, por el progreso de esta Nicaragua.