En entrevista con Prensa Latina, el alto funcionario de la compañía china consideró que las terminales marítimas a edificarse en el oeste y el este de esta nación como parte del proyecto pueden promover la industria de logística y transporte para el área.
El canal, que unirá el Atlántico con el Pacífico y cuyas obras preliminares comenzaron en diciembre último, tendrá 276 kilómetros de longitud, 105 de los cuales atravesarán el Lago Cocibolca, apuntan datos oficiales.
Su costo total es valorado en 50 mil millones de dólares y se espera que su edificación demore cinco años desde el inicio de la construcción principal.
Además de la vía propiamente, se trabajará en un aeropuerto, varias carreteras, una zona de libre comercio, complejos turísticos y dos puertos.
El aeropuerto internacional facilitará los viajes desde otros países hacia Nicaragua -actualmente con una instalación de este tipo con capacidad limitada para el aterrizaje de grandes aeronaves-, y puede impulsar el turismo en la región, afirmó el empresario.
Al referirse específicamente a otros beneficios económicos y sociales para esta nación, señaló que la vía dará empuje de igual modo a la llamada industria sin humo, en especial hacia las zonas costeras del Lago Cocibolca, el mayor de Centroamérica.
Por otro lado, además de que la mano de obra local encuentre oportunidades, también los especialistas extranjeros, expertos o técnicos que vengan al país, harán gastos, lo cual promoverá la economía, señaló.
Según se proyecta, la megaobra duplicará el Producto Interior Bruto de esta nación y generará alrededor de 250 mil empleos, entre directos e indirectos.
Acerca de la adquisición de tierras en la ruta prevista para la vía, precisó que en dicho proceso HKND Group será justo.
Seguiremos los principios internacionales y las mejores prácticas, especialmente lo establecido por la Corporación Financiera Internacional, y tomaremos en cuenta las recomendaciones y comentarios del gobierno de Nicaragua, agregó.
Deseamos, enfatizó, que cada persona se encuentre satisfecha, pero se estima que habría quien no lo estuviera.
«Esa parte de descontento puede ser un asunto para la sociedad. Queremos a través de diferentes medidas y metodologías disminuir ese porcentaje a lo más bajo posible», sostuvo.
Reiteró el compromiso de su empresa con construir el Gran Canal de manera que sea «una verdadera obra de progreso a favor del bien común de Nicaragua».
Según las más recientes encuestas de firmas como M&R Consultores, la gran mayoría de los nicaragüenses aprueba la construcción de la vía interoceánica que -subrayó el vicepresidente ejecutivo de HKND- «ya no es un sueño, sino algo que la gente puede ver y tocar en un futuro cercano».
«Y si el canal es algo que podemos alcanzar, con todos los beneficios mencionados en los aspectos económico y social, salir de la pobreza tampoco es un sueño para Nicaragua», concluyó.
**Prensa Latina