Era el año de 1965 cuando llego por primeva vez a la estación de bomberos Raúl Soto Quezada, en Chinandega, de la mano de su padre, quien también fue bombero, y desde ese momento supo que su sueño era pertenecer a las filas de los apaga fuegos.
Pasaron los años y al cumplir los 18 inició su carrera como bombero, han pasado ya 50 años de eso, actualmente es el Segundo Jefe de Bomberos Voluntarios de Chinandega y expresó su agradecimiento con Dios y la Vida por permitirle seguir activo al servicio de la población
El comandante mayor Soto Quezada, de 75 años de edad, fue uno de los más de 20 bomberos condecorados este sábado con la Medalla 30 aniversario de la Asociación Civil de Cuerpo de Bomberos Voluntarios Comandante Armando José Viera Traña.
Muy emocionado y orgulloso recibió su medalla y enfatizó que ser bombero se trae en los genes, así como también ahora su único nieto de 23 años de edad también se está preparando para convertirse en bombero.
Soto Quezada dijo que una de las misiones más duras y triste en las que ha participado fue en el Rescate del Volcán Casita.
Expresó que ver a tantas personas muertas fue un gran impacto en su vida… “Recuerdo eso y mi mente se perturba, fue duro ese momento pero hizo querer aún más mi vocación de bombero”, concluyó.