A bordo de motocicletas y vehículos livianos, cientos de capitalinos participaron de la Caravana de la Paz, por Amor a Nicaragua en la que se reafirmó el compromiso de un pueblo de seguir construyendo una nación cristiana, socialista y solidaria en la que reina la paz y la igualdad.
Durante más de una hora la caravana recorrió las avenidas capitalinas donde el apoyo del resto de conductores y las familias, fue evidente y firme.
«Nosotros estamos a favor de la paz y a través del diálogo vamos a lograr más avances para el país. Somos un pueblo que no puede dejarse llevar por acciones erradas que van en contra de la tranquilidad de nuestras familias», dijo Rodolfo Nicaragua.
Las banderas Azul y Blanco y Rojinegra ondearon en todo el recorrido, animado por canciones que forman parte de la historia del pueblo nicaragüense que se ha caracterizado por ser amante de la paz, el trabajo, pero sobre todo, por ser un pueblo hermano y unido.
Asunción Castillo, junto a su esposa, fue partícipe de la caravana, que para ellos es el reflejo de la firmeza de los corazones que hoy palpitan por un solo anhelo, la paz.
“Todos queremos un diálogo en el que se abone al restablecimiento de la paz en el país, tomemos en cuenta que al estar unidos sacaremos más adelante a nuestro país. Queremos que los niños vayan a sus escuelas y reciban su merienda escolar, educación gratuita y que a nuestros barrios siga llegando el progreso”, manifestó.
De igual manera, Arnulfo Andrade instó a todos los nicaragüenses a mantenerse unidos y a confiar en el diálogo promovido por el Gobierno Sandinista.
“El llamado a todos es a no olvidar que Nicaragua es nuestra casa y debemos de cuidarla, no debemos retroceder al odio, porque es un sentimiento que no genera nada bueno. Es el momento de demostrar que somos un pueblo que ama a su país y qué mejor manera de hacerlo que contribuir al progreso”, subrayó.