Entre el lodo, la ceniza y la chatarra tuvieron que reencontrarse este lunes los comerciantes afectados por el siniestro en el Oriental bajo un mismo sentimiento hermandad y con la esperanza de que poco a poco van a salir adelante con fe.
Las familias que perdieron sus productos y mercadería acudieron a sus tramos para ver que podían recuperar, pero lamentablemente muchos de ellos quedaron en la calle, sin nada.
A Doña Ana Gutiérrez, de 67 años de edad, lo que más le duele es haber perdido el patrimonio que le heredo su mamá desde hace más 40 años; Recuerda que su madre inicio vendiendo abarrotes pero desde hace varios años ella instalo su venta de ropa usada.
Mientras Tu Nueva Radio Ya entrevistaba a Doña Ana intentó contenerse pero estalló en lágrimas frente a lo que fue el lugar que la vio crecer y que con su esfuerzo y trabajo le permitió criar a sus 8 hijos.
Doña Ana no quiso ni pensar en las pérdidas económicas pues para ella el valor sentimental de su tramo es lo más importante.
Otra afectada como Doña Martha Ivania Toruño, se agarraba la cabeza, sus manos temblaban y sus ojos enrojecidos miraban detenidamente los escombros en que quedo su negocio de productos esotéricos del cual solo le quedo una deuda de cinco millones de córdobas.
Crio a sus dos hijos desde hace 30 años con la venta de esos productos y ahora que no tiene nada sus sueños y aspiraciones se han interrumpido.
“Con el tiempo volveremos a levantarnos, pero es un golpe que no se lo deseo ni a mi peor enemigo, esto trastoca todo lo que nos ha costado sin descanso incluyendo días feriados en que abrimos nuestros negocios ”, expresó.