Hace 35 años un grupo de jóvenes entusiastas asumieron el compromiso de desarrollar un proyecto encomendado por la Junta de Gobierno Reconstrucción Nacional que mediante el decreto 1234 creó un centro de educación superior autónomo que hoy en día aglutina las carreras de Ingeniería y Arquitectura.
Un 7 de Febrero del año de 1983 se creó la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) la cual comenzó con la facultad de ciencias básicas en el otrora colegio La Inmaculada, el cual era un edificio en ruinas tras el terremoto de 1972.
“A pesar de las difíciles condiciones, el equipo de personas iniciamos a trabajar como un solo cuerpo, decidimos dar todo nuestro esfuerzo y empeño para convertir a esta institución en un centro de excelencia de las ingenierías y arquitectura”, destacó el Ingeniero Néstor Gallo, fundador y Rector de la UNI.
Para celebrar los 35 años de fundación de esta casa de estudios, se llevó a cabo un Acto Central de Inauguración de la Jornada, que incluyó recuerdos de los primeros años, a docentes jubilados que fueron parte esencial en los inicios de la UNI y un recorrido por los logros, avances y desafíos de la institución.
El Msc. Elías Martínez Rayo docente fundador, durante el acto compartió anécdotas de aquellos años que permitió formar a la primera generación de docentes de la UNI. “Éramos bien solidarios, sustituíamos a los profesores cuando tenían alguna dificultad para impartir su clase a través del movimiento alumno ayudante, cargábamos siempre bajo el brazo los libros y materiales que usábamos como apoyo para nuestras clases”, recordó el maestro Martínez.
Durante el acto el Rector destacó la consolidación de la UNI como una universidad líder en Nicaragua en la formación de Ingenieros y Arquitectos acorde al crecimiento económico del país, “nuestra oferta ha crecido en correspondencia a la demanda; hoy a solo 35 años hemos alcanzado la consolidación de una política de acompañamiento e identidad con los ejes estratégicos establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo Humano en todo lo referente a impulsar a través de la docencia, extensión y la investigación la educación técnica, las tecnologías, así como la generación y transmisión de conocimiento”.
Para la maestra jubilada Lissette Zúñiga haber sido parte de esta casa de estudios representa un orgullo, pues considera que todo el esfuerzo y el trabajo por mantener la calidad han valido la pena. “Estoy muy contenta de ver a mi alma mater manteniendo su liderazgo; estoy segura que es gracias al esfuerzo de autoridades, docentes y administrativos que la UNI ha logrado todo el prestigio en el país y la región centroamericana; me siento orgullosa de ser parte de la UNI”, enfatizó la MSc. Zúñiga.