La disfunción eréctil es un problema que afecta a millones de hombres en todo el planeta y puede tener un origen físico o psicológico pero siempre tiene solución y aún más se puede prevenir.
Esta se define como la incapacidad perenne o casual para lograr la suficiente rigidez del pene, y mantenerla el tiempo necesario para conseguir una relación sexual satisfactoria.
El término se refiere únicamente a la capacidad de erección del pene y no implica trastornos del deseo sexual, la eyaculación o el orgasmo.
A continuación te mostramos algunos tratamientos:
Medicamentos Orales
El Citrato de sildenafilo, mejor conocido como Viagra es considerado como el tratamiento más difundido en el mundo para combatir la disfunción eréctil pero necesita de deseo sexual y estimulación previa para que funcione.
La Apomorfina esta contraindicada en pacientes que tengan prohibido tener relaciones sexuales.
Terapia intracavernosa
Este método consiste en la inyección directa de alprostadil en los cuerpos cavernosos del pene. Sin embargo produce los efectos graves conocidos como priapismo, que es una erección permanente y dolorosa del pene, y la fibrosis. Se desaconseja su administración en pacientes con anemia falciforme, esquizofrenia u otro trastorno pisquiátrico severo o una enfermedad sistémica grave.
Cirugía Revasculizadora
Esta cirugía se realiza directamente en las venas y las arterias del pene.
Implante de prótesis de pene
Este tipo de prótesis no tienen ningún tipo de efecto sobre el orgasmo, la eyaculación o el deseo. Las complicaciones más frecuentes son problemas técnicos, infecciones, problemas quirúrgicos postoperatorias o fallas mecánicas.
En el caso de las personas que sufren disfunción eréctil por causas psicológicas existen terapias sexuales que por lo general son muy eficaces y si la causa es orgánica ya sea por diabetes, hipertensión, dislipemia, etc, es fundamental mantener controladas estas enfermedades para disfrutar una buena vida sexual.
Algunas recomendaciones básicas para prevenir la disfunción eréctil son
- Dejar de fumar
- No abusar del alcohol
- Hacer ejercicio
- Controlas las libras extras
- Descansar ya que si no duermes bien puede bajar el líbido
- No automedicarse
- Consultar al doctor
- Tratar la ansiedad y la depresión
- Adoptar hábitos de vida saludables