Una de las numerosas consecuencias negativas del tabaquismo es la pérdida de la elasticidad, reduciendo la cantidad de colágeno en la piel y perjudicando la correcta circulación sanguínea; haciendo que la piel de los senos se vea menos tersa y saludable.
En el caso de los senos, al estar compuestos por glándulas y grasa, al disminuir de peso drásticamente puede que éstos tiendan a caer, debido a la falta de tonicidad de los tejidos.
Usar sostén
Usar sostén o sujetador puede aumentar la caída del busto; por el contrario, no utilizarlo puede ayudar a reafirmar y mejorar la calidad de la piel; ya que, al usarlo, los ligamentos y músculos de la piel, que funcionan como el sostén natural del pecho, dejan de trabajar, perdiendo firmeza.
Llevar una vida sedentaria
No realizar ejercicio físico tampoco ayuda a mejorar la firmeza y elasticidad de la piel; además, tampoco ayudan a mantener el cuerpo saludable en su interior.
No cuidarse adecuadamente del sol
No cuidarse de los rayos del sol, en una de las zonas que más expuestas suelen estar en días de calor, provoca que la piel del pecho se dañe y envejezca de forma prematura.
Por eso, lo ideal es aplicar un buen protector solar antes de la exposición a los rayos UV.