He aquí algunas de esas frases que siempre imaginamos de los hombres cuando nos ven desnudas, situación que nos llena de complejos, y lo que ellos de verdad piensan al verte desnuda.
Lo que tú crees que piensa: “Esa cicatriz de cesárea es desagradable”
Lo que de verdad piensa: Ningún hombre se preocupa por los rastros del embarazo. Son mucho menos observadores de nuestros defectos de lo que pensamos, a tal punto que podrían no notar ninguna cicatriz. Lejos los complejos, y toma un poco más de confianza.
Lo que tú crees que piensa: “Estoy demasiado estresado para este momento”
Lo que de verdad piensa: En el momento en que una mujer se quita la ropa, cualquier hombre dejará de pensar en cualquier cosa, por la sencilla razón en que no poseen la capacidad de concentrarse en más de una cosa a la vez. Así que quédate tranquila, sólo tú estarás en su mente.
Lo que tú crees que piensa: “Vamos a acabar con esto”
Lo que de verdad piensa: El hecho de que el sexo no dure tanto como desees, no significa que tu pareja está tratando de terminar lo antes posible. Simplemente no les es tan sencillo aguantar llegar al orgasmo, por eso tratan de pensar en otra cosa para contenerse.
Lo que tú crees que piensa: “Espero que se cambie pronto”
Lo que de verdad piensa: En realidad, ese pensamiento no es de los hombres, sino de las mujeres. Somos nosotras las que no aguantamos quedar plenamente desnudas ante nuestra pareja, y corremos a las mantas ni bien terminamos el acto sexual. En cuanto a él, disfrutaría de la vista si lo dejáramos.
Lo que tú crees que piensa: “Apaga la luz”
Lo que de verdad piensa: Completamente incorrecto. Los hombres son criaturas visuales, y ver el cuerpo desnudo de su mujer los excita aún cada vez más. Por eso, para una mejor experiencia sexual, antes que andar a tientas por la habitación, anímate a dejar encendida la luz.
Lo que tú crees que piensa: “Deberías ir al gimnasio”
Lo que de verdad piensa: No sólo nosotras nos preocupamos por las libritas de más, ellos también atraviesan por esos conflictos a veces. En vez de ver y criticar nuestro cuerpo, que ha cambiado a lo largo de los años, ellos también se preocupan por el propio. Por lo que la flacidez o las libras extras será una culpa compartida.