El sexo anal les resulta a los hombres muy placentero porque tienen que penetrar con su miembro un espacio apretado y reducido, lo que los lleva a sentir de forma diferente. Pero este no es el único motivo por el que a ellos les gusta hacerlo por atrás.
Hacerlo por atrás genera un estado de “hacer lo prohibido”, algo que a nivel psicológico influye, y por eso los hombres lo disfrutan más, sobre todo cuando un hombre se estrena en el sexo anal.
Además, la penetración por atrás les confiere a los hombres una sensación de poder sobre la mujer, pues ellos tienen absoluto control de la situación. Este es otro de los motivos por los que les fascina.
Por otra parte, no es una novedad que a los hombres les encanta mirar el trasero de las mujeres, y al hacerlo, algunos imaginan el placer que sentirían al penetrarlo, cargando su mente con mil y un sueños de cómo sería entrar por atrás, tocar y hasta azotar con cariño el trasero.
¿A las mujeres también les gusta?
La confesión de muchas mujeres nos lleva a decir que no solo los hombres sienten placer con esta práctica, también las mujeres. La clave para que así sea reside en la suavidad y el cuidado de los hombres al penetrar, así como en el deseo de las mujeres por experimentar el sexo anal.
Entregarle su trasero a un hombre encierra para muchas mujeres placer psicológico, pues también para ellas es algo que raya lo prohibido. Y de alguna forma, al acceder a tener relaciones sexuales con penetración anal, las mujeres le demuestran a sus parejas que confían plenamente en las acciones que llevarán a cabo para que ellas también obtengan el máximo placer.
Más allá de los motivos que puedan tener hombres y mujeres, lo más importante a la hora de intimar es respetar al otro.
Si ambos están de acuerdo y dispuestos a probar nuevas posiciones, juegos, lugares… tener relaciones será una experiencia para disfrutar.