En pleno siglo 21 es muy frustrante encontrar que las personas llevan 40 años haciendo el amor desde el pene y la vagina, pues esto va más allá, aseguran los expertos.
#1: No se puede tener un orgasmo sin penetración
El órgano más poderoso tanto del hombre como de la mujer es el cerebro, por lo tanto el orgasmo sin penetración es REAL, e incluso puede darse sin que toques un ápice de tu cuerpo.
«Todos nuestros sentidos influyen, una clave para ellos y que siempre repito es que: nosotras tenemos el clítoris en los oídos».
Tu cerebro es el banco de datos sexual, acudí a él y a partir de tu imaginación o la recreación, activarás tus sentidos y obtendrás el orgasmo.
#2: No se dará cuenta si finjo el orgasmo
A menos que seas una gran actriz, es bastante complicado fingir un orgasmo.
Sobre todo porque durante el orgasmo, se experimentan manifestaciones orgánicas como: agitación, cardio-respiración, mayor lubricación en la vagina, los pezones se erguen y las pupilas, los labios, las venas y las arterias se dilatan 5 veces más de lo normal, las cuales son muy difíciles de fingir si realmente no lo tienes verdaderamente
#3: Sólo se puede experimentar un orgasmo en la relación sexual
Es algo muy relativo, y dependerá de cada mujer. Pero está comprobado que una mujer podría llegar a experimentar de 10 a 12 orgasmos en un mismo acto sexual, por lo que sólo un orgasmo en una relación sexual es MITO.
#4: No existe el punto G
El punto G SI EXISTE, y está ubicado a 3 centímetros de la entrada vaginal, en la parte superior del hueso púbico hacia el hueso pélvico.
Una forma fácil de encontrarlo es ingresando el dedo y presionar hacia la pared superior vaginal, firmemente.
#5: Alcanzar el orgasmo de manera simultánea
Muchas parejas tienen ese mito. “Difícilmente podría sincronizarse a tal perfección algo semejante. Tiene que ser una pareja que de verdad tenga la sincronía perfecta y no solamente en el sexo, sino en todos los entornos».
A pesar de ese entendimiento, no es tan fácil lograrlo y aunque muchas parejas lo deseen y anhelen no debería ser un motivo de estrés.