Cortar la comunicación antes de la cita. Ya quedaron en salir, ya hay fecha, hora y lugar. Pero el monstruo del pánico se te mete y dejas de hablarle días antes. Nada de mensajes, llamadas, Facebook, twitter, nada… eso es de mujeres groseras y malcriadas. Si no quieres ir o no te sientes lista, dile.
Ir toda desarreglada. Ok, cada quien con su estilo, eso se respeto. Pero un poquito de desodorante no le caen mal a nadie.
Tratar de manipularlo. Esto NUNCA está bien… pero ¡vamos chicas! Es la primera, ¿y ya estás con jueguitos mentales?.
Tratar de ser alguien más. No hay nada peor que esto. Si su chiste no se te hizo gracioso no te rías como hiena. Si no te gusta el futbol, no inventes historias, no pretendas que te encantan los mariscos y que eres la reina de los vinos.
Hablar por horas de tus ex novios. Una palabra: ABURRIDOOO.
Exagerar con el perfume. Recuerda con moderación (no cómo si te hubieras puesto a nadar en una piscina de perfume).
Emborracharte. EL FAIL MAYOR. Una cosa es que tomen un par de cervezas, que pidas un vino o lo que te guste tomar, otra cosa es tomarte toda la carta de tragos que hay y terminar vomitando en un baño mientras él te espera.