-Bailar, correr, nadar, e incluso montar bicicleta, fortalecen los músculos de la zona pélvica y permiten que estén mejor preparados durante el periodo inflamatorio de la menstruación, lo que reduce significativamente la sensación de dolor.
– El deporte y la actividad física fortalecen el estado anímico y reduce el estrés, haciendo más tolerables los cólicos menstruales.
– Las actividades físicas refuerzan la seguridad, entusiasmo y perseverancia en las mujeres, evitando cambios drásticos de humor durante el periodo menstrual.
– Para el caso de las jóvenes, sobre todo las adolescentes en sus primeros ciclos menstruales, las rutinas deportivas y el desarrollo de actividades artísticas contribuyen a una autoestima sólida y a la formación del carácter, lo que permitirá a las jóvenes lidiar mejor con los cambios hormonales de esta etapa.