1. Nadie sabe a ciencia cierta por qué las bebés nacen con hímenes
Sólo sabemos que están ahí. Al nacer una bebé, la membrana en forma de rosquilla es prominente y gruesa pero se va modificando a medida del aumento de la edad.
2. El himen se ensancha
Durante los primeros años de la adolescencia el himen se adelgaza y se ensancha como resultado del deporte, la autoexploración, limpieza e incluso por actividades tan naturales como caminar.
3. El dolor que experimentan muchas mujeres durante su primera vez no es porque el himen se esté rompiendo
Es un gran mito, pero la mayor parte de la membrana ya está desgasta para cuando una mujer decide tener relaciones sexuales por primera vez (por el factor que te explicamos en el punto 2).
Sin embargo, la primera experiencia sexual de una mujer suele ser dolorosa porque el factor psicológico juega un papel importante: a menudo crecemos escuchando que será doloroso la primera vez y que incluso nos dañará, es por eso que muchas chicas están ansiosas y nerviosas.
4. Las “sábanas ensangrentadas” no son porque el himen se esté rompiendo
Las primeras veces suelen ser poco sensuales, poco disfrutables y más ensayo y error. Por eso, tener sexo con la vagina poco lubricada puede causar el sangrado, por la fricción y abrasión de los tejidos de la vulva, lo que conducir, incluso, a una hemorragia.
5. Hay varios tipos de himen:
Himen normal: El más común entre las mujeres, con forma de media luna y cubre la vagina parcialmente.
Himen microperforado: Cubre casi por completo la apertura de la vagina.
Himen septado: Tiene una banda de tejido extra en el medio, lo que ocasiona que existan dos aberturas vaginales en vez de una.
Himen imperforado: Una membrana delgada que cubre por completo a la vagina y por tanto, la sangre menstrual no puede fluir fuera de la vagina (requiere la ayuda de un médico para solucionar el problema).
6. 1 de cada 200 mujeres tiene un himen imperforado
Como te contamos en el punto anterior, se requiere una cirugía para solucionar el problema.
7. Históricamente la gente se esmera en demostrar que el himen sólo puede romperse después de la primera relación sexual ocurrida en el matrimonio
En las culturas antiguas las familias esperaban a que los recién casados entregaran las sábanas ensangrentadas después de la noche de bodas para confirmar que el himen se había rasgado, asegurándose así que la mujer era virgen y comprobar que se habían consumado la unión .