La relación será duradera. Estudios comprueban que las personas menos atractivas tienden a tener relaciones más longevas que lo más guapetones. Genéticamente las mujeres buscan hombres que provean estabilidad. Según encuestas, en los matrimonios donde la mujer es más atractiva que el hombre la cuota de felicidad es mucho mayor. Una bella mujer hace que su marido esté orgulloso, y un marido orgulloso hace a su mujer feliz.
Las mujeres privilegian la adoración. La cultura popular dice que la felicidad de una mujer reside en casarse con un hombre menos atractivo que ella. La belleza es una cualidad que se pierde con el paso del tiempo, así que es buena opción estar con una persona que al final del camino te siga queriendo por como eres más que por como luces. Los hombres menos atractivos siempre te apreciarán más.
Las mujeres son menos superficiales. El género femenino tiende a dejar de lago el tema físico privilegiando otras virtudes de los hombres. Los hombres ven con los ojos, las mujeres con los oídos. Muchas veces un hombre puede no ser muy guapo pero tener el don de la palabra, el cual en ciertas ocasiones puede ser la clave del éxito.
Inteligencia. Los hombres que no pueden confiar en cómo se ven tienden a desarrollar otras áreas para suplir esta falta de belleza. Es por eso que muchas veces, los menos agraciados son más inteligentes y seguros de si mismos.
Seguridad. Muchas veces un cuerpo escultura y la cara de un ángel no es suficiente para nosotras, lo que nosotras queremos al final del día es seguridad. Un hombre poco atractivo nos da la seguridad de que no va a mirar para el lado, de que siempre estará junto a nosotras. Los hombres sueñan con mujeres atractivas, nosotras con hombres devotos.