Hidratación: Tomar un vaso de agua helada con limón al levantarte es lo primero que debes hacer por la mañana. Verás que, al beberla, te sentirás con mayor energía.
Además, añade un vaso de agua antes de cada una de las comidas y otros dos durante la tarde. Verás que mantendrás regulado tu peso y además eliminarás las toxinas de tu organismo.
Meditación breve: Tomar 5 minutos por la mañana para meditar es una buena práctica para realizar a diario. Esto te servirá para aclarar la mente, planear tu día y liberarte del estrés. Es una muy buena idea, sobre todo, si tu día va a ser difícil.
Conocer el valor de la alimentación: Los alimentos juegan un papel muy importante en tu vida diaria, en cómo te sientes y en cómo te ves. Si comes en exceso, te hinchas, tienes poca energía y seguramente te ves irritable y esto no corresponde a lo que definiríamos como una mujer exitosa.
Para evitar esto, durante el día haz una revisión interna de lo que comiste y evita consumir al día siguiente lo que te hace sentir mal.
Alimentación consciente: Apuesto a que tienes miles de cosas que hacer durante el día. Eso no implica que debas comer a gran velocidad sin disfrutar de la comida. Lo mejor es que te sientes con calma a la mesa y disfrutes de cada bocado. Dedica entre 20 y 30 minutos a cada comida y no olvides masticar cada bocado para asegurarte la correcta digestión.
Nunca llenes tu estómago por completo: come lo que consideres necesario para no tener hambre hasta la próxima comida.
Programación de tareas: No es lo mismo hacer tus actividades de cualquier manera que hacerlas en un orden preestablecido. Para ello, lleva un registro con todo lo que debes hacer durante el día poniendo las cosas más complicadas al comienzo de tu jornada para hacer todo lo más liviano al final.