Siéntate en una silla y separa unos 20 centímetros las piernas. En esta posición contrae los músculos de la vagina como si apretaras algo dentro de ella. Cuenta hasta tres y relaja.
En la misma posición, contrae y relaja los músculos vaginales rápidamente. Trata de mantener el ritmo semejante al de una respiración agitada.
Acuéstate, coloca los brazos a lo largo del cuerpo y flexiona las piernas. En esta posición, contrae los glúteos y poco a poco eleva la cadera. Lentamente vuelve a la posición inicial y relaja los glúteos.
De pie y con las piernas un poco flexionadas, coloca las manos en la cintura y deja los pies en paralelo separados por 20 o 30 centímetros. Contrae las partes internas de la vagina y mueve la pelvis hacia adelante y hacia arriba. Cuenta hasta tres y relaja.
De pie, con los brazos relajados, separa los pies. Contrae los glúteos al máximo que puedas. Cuenta hasta tres y relaja.