1. Primer paso. Comienza un juego donde la primera regla es decir, hacer y estimular algo distinto al típico encuentro al que ya están acostumbrados.
2. Descubre. Explora las partes de su cuerpo que por lo regular no tocas: pies, cabeza, dedos, brazos…
3. Cambia de postura. Pero no a la sexual o sea coital sino a cómo acomodan su cuerpo para recibir estímulos. A veces están tan incómodos en el pleno momento del preludio intimo que eso disminuye el porcentaje de disfrute.
4. Todo el cuerpo es una zona erógena. Pueden hacer círculos con la lengua en las uñas de las manos o pies de su pareja y convertirla en un órgano sexual.Órgano sexual no implica únicamente zona reproductiva (por eso es pésimo el término de órganos reproductores). Órgano sexual es toda parte del cuerpo que genere erotismo y placer.
5. Realiza todo lo que se te venga a la mente. Rozar sus rodillas, besar su nuca, unir sus espaldas y dejarse acariciar por la piel del otro. Atrévanse, vivan su cuerpo.