Si queremos describir a los hombres en dos palabras tal vez los términos que usemos son “prácticos” e “insensibles”. Pues, sobretodo las que hemos pasado por una mala experiencia con los hombres, hemos podido ver cómo los sentimientos a veces pueden ser tan volubles y no se hacen problemas en cosas que tal vez para nosotras son difíciles por decidir porque es una encrucijada de emociones.
Pero, a pesar que ellos se han ganado este concepto de nosotras, la realidad parece ser diferente en estos aspectos:
1.- También tienen sentimientos.- Cuando son niños pueden llegar a ser más sensibles y expresivos con sus sentimientos. Pero a medida que van creciendo y otros “meros machos” les enseña que los hombres no lloran, terminan por esconder totalmente sus emociones. Sienten que así están más fuerte de afrontar cualquier amenaza.
2.- Odian estar solos.- Aunque algunos hombres alardean que aman su soledad y su tiempo paa ellos solos, lo cierto es que no soportan estar solos mucho tiempo. Esto se percibe más cuando llegan a la tercera edad.
3.- No son tan indiferentes como parece.- Cuando hay un problema tal vez solo hemos visto su indiferencia, pero en realidad ellos se centran en buscar una solución al asunto a pesar que no lo expresen.
4.- Impulsivos.- El alto porcentaje de testosterona que poseen perjudica la región que controla los impulsos del cerebro. Es decir, que es fácil que ellos se queden mirando a una mujer que les ha llamado la atención hasta el punto de voltear la cabeza, pero es algo tan pasajero que puede olvidar el hecho cuando deja de hacerlo.
5.- Defienden lo suyo.- Cuando se trata de sus pertenencias y relaciones, suelen ser algo agresivos o violentos por defender lo que considera suyo. Aunque algunos lo traten de ocultar, es inevitable que lo sientan.
6.- Necesitan una jerarquía.- Para ellos es muy importante tener una jerarquía, porque si no pueden padecer una severa ansiedad. Por eso, buscan una cadena de mando establecida como el ejército, equipos de deporte o cosas por el estilo.
7.- La madurez los hace menos competitivos.- Cuando el cerebro del hombre logra madurez, suelen ser menos competitivos y se centran más en la vinculación y la cooperación del grupo, según especialistas.
8.- Cerebro paternal.- Estudios han comprobado que cuando un hombre se convierte en padre su cerebro cambia. Incrementa los niveles de prolactina y se reduce la testosterona.
9.- Dan más confianza a los hijos.- El lado gracioso que la mayoría de los hombres tiene como burlas, juegos fuertes y espontáneos los hacen personas que proyectan confianza en sus hijos.
10.- También sueñan con casarse.- Aunque muchos digan que lo último que quisieran es casarse, lo cierto es que después de los 30 ellos también buscan crear una familia y se centran mentalmente.