El miércoles de Ceniza es un día santo de la religión cristiana que se caracteriza por la oración y el ayuno; que se celebra 40 días antes del Jueves Santo.
Santa Misa
Es día, de ayuno y abstinencia para los católicos, igual que el Viernes Santo se realiza la imposición de la ceniza a los fieles que asisten a misa.
Esta ceniza, que es bendecida se obtiene de la incineración de los ramos bendecidos durante el Domingo de Ramos del año litúrgico anterior.
Esta se coloca sobre la cabeza, la frente o la mano de los fieles y significa la caducidad de la condición humana, la penitencia y conversión.
La ceniza simboliza la muerte, la conciencia de la nada y de la vanidad de las cosas, así como la nulidad de las criaturas frente a su Creador, el arrepentimiento y la penitencia.
De ahí las palabras que el profeta Abraham pronuncia en el libro del Génesis:
Aunque soy polvo y ceniza me atrevo a hablar a mi Señor.
Génesis 18:27
Históricamente los griegos, los egipcios, los judíos y los árabes, al igual que muchos pueblos del Medio Oriente, acostumbraban a cubrirse la cabeza con cenizas en señal de luto o duelo.
¿Por qué se celebra un miércoles?
En el siglo cuatro la Iglesia Católica estableció que la duración de la Cuaresma sería de 40 días, unas 6 semanas antes de la Fiesta de Pascua. Sin embargo en los siglos 6 y 7 el ayuno cobró gran importancia como una práctica cuaresmal.
Esto planteó un serio problema en el catolicismo: Desde sus orígenes nunca se ayunó el día domingo debido a que es un día santificado, la celebración del Día del Señor.
Por este motivo se trasladó el comienzo de la Cuaresma al miércoles antes del primer sábado del mes.