Los principales cementerios ubicados en las cabeceras departamentales cobraron vida este domingo, con la visita de miles de personas que llegaron a limpiar, pintar, enflorar y reunirse en familia alrededor de las tumbas donde descansan sus parientes.
Nuestro corresponsal Edgard Hernández nos reportó que en la ciudad de León, un “mar de gente” se desplazó a los 5 cementerios a recordar a sus deudos, poniendo en práctica la tradición de comer buñuelos y llevar la “jama” que más le encantaba a los ahora difuntos, y compartirla con los presentes a manera de picnic.
El cementerio más famoso de León es el de Guadalupe en donde está sepultado Máximo Jerez entre otras grandes personalidades.
En el caso del campo santo de la ciudad de Granada, que es considerado un museo al aire libre por las esculturas existentes en las tumbas, nuestra ágil periodista Liseth González, nos informó que desde muy de mañanita las familias se desplazaron a ese lugar, para embellecer donde descansan sus seres queridos.
En el cementerio de La Gran Sultana descansan los restos de ilustres personajes como el ex presidente Fruto Chamorro, el poeta Pablo Antonio Cuadra, entre otros.
Por otra parte, nuestro corresponsal en Jinotega, Mauricio Rivera, “mañaneó” para llevarnos el reporte sobre la afluencia de personas al cementerio municipal, en donde descansan los restos de personajes comoel famoso Nando, y de grandes Héroes y Mártires de Asturias, entre ellos como Mauricio Altamirano, Omar García, y Francisco Zeledón.
Una particularidad muy pintoresca del cementerio de Jinotega es que fue fundado hace más de 120 años, sin embargo tras su apertura, nadie se moría, por lo que entonces ahora circula una broma entre las familias del Norte, quienes dicen que las familias de Matagalpa tuvieron que prestar a un difunto para poder estrenar el cementerio.
En el caso del camposanto de la ciudad de Boaco, fundado en 1930 por el sacerdote Antonio Tovar, las familias acudieron temprano a enflorar a sus deudos, misma historia que se repitió en los 5 cementerios de la ciudad de Masaya, según nos informó nuestro corresponsal en la cuna del folklore, Pablo Emilio Gutiérrez.
Otros cementerios que estuvieron concurridos por las familias, fueron los del departamento de Estelí, desde donde nuestra versátil periodista Isidora Acuña, nos informó que la mayoría de personas decidieron llegar temprano a enflorar las tumbas de sus difuntos, mientras que otros llegaron en la tarde.
En el caso del cementerio de Santa Teresa, en Carazo, nuestro corresponsal Nelson Fonseca, dijo que las familias decidieron ir en la tarde a enflorar las tumbas de sus deudos, y que fue notoria la participación de los bomberos que llegaron a recordar a sus compañeros fallecidos en distintas circunstancias.
Un denominador común en todos los cementerios visitados por nuestros corresponsales, es que los diferentes tipos de flores como las Disciplinas, gladiolas, margaritas, lirios, y corozos, estuvieron a precios accesibles, así como que en cada campo santo no hizo falta quien le llevara serenata de mariachis a sus seres queridos, que están en otro plano de vida.