El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) emitió un reporte sobre varias llamaradas solares de importancia, ocurridas entre este martes y miércoles.
De acuerdo al reporte de INETER, las “llamaradas del 10 de junio fueron acompañadas de una poderosa ráfaga de Radio y ondas que alteraron las comunicaciones por una hora en los sectores asoleados de la Tierra (Europa, África, Asia)”.
En el caso de este miércoles, la institución informa que la NASA registró otra fuerte explosión o erupción solar, “la cual alcanzó una magnitud de (R3-Fuerte > X1.0)”.
“Las radiaciones nocivas de una llamarada no pueden pasar a través de la atmósfera de la Tierra para afectar a los humanos, pero cuando son lo suficientemente intensa, las explosiones pueden perturbar las señales GPS y las comunicaciones; según los científicos de la NASA”, precisa INETER.
A continuación, el reporte completo del INETER:
REPORTE DE INCIDENCIAS DE RADIO APAGONES (R3-FUERTE)
El Sol se activó y emitió varias llamaradas solares importantes ayer 10 y hoy 11 de junio desde dos regiones activas (2080 y 2087).
El día de ayer 10 de junio en la región 2080 del Sol se registraron dos fuertes llamaradas solares calificadas como clase (R3-Fuerte > X1.0), la primera a las 05:42 a.m. y la segunda a las 06:52 a.m (Hora Local de Nicaragua).
Ambas llamaradas del 10 de junio fueron acompañadas de una poderosa ráfaga de Radio y ondas que alteraron las comunicaciones por una hora en los sectores asoleados de la Tierra (Europa, África, Asia). El bloqueo se registró de grado R3, (donde R5 es el máximo). Esto afectó principalmente señales de radio de alta frecuencia.
Hoy 11 de junio el observatorio SDO (Observatorio de Dinámica Solar) de la NASA registró una nueva llamarada solar importante a las 03:06 a.m. (Hora Local Nicaragua), la cual alcanzó una magnitud de (R3-Fuerte > X1.0); esta última se registró en la región 2087 del Sol.
Las llamaradas o erupciones solares son explosiones de gran alcance de radiación que envían gases, plasma y otras materias en el Sistema Solar.
Las radiaciones nocivas de una llamarada no pueden pasar a través de la atmósfera de la Tierra para afectar a los humanos, pero cuando son lo suficientemente intensa, las explosiones pueden perturbar las señales GPS y las comunicaciones; según los científicos de la NASA.