El volcán San Cristóbal, ubicado en el departamento de Chinandega, es el más alto y uno de los más activos de nuestra cadena volcánica, por tal razón especialistas del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) en compañía de especialistas estadounidenses, realizaron un recorrido por la estación sísmica y estación de gases ubicada en las laderas del coloso, con el objetivo de supervisar las condiciones de los equipos instalados en esta área.
La estación sísmica, conteniendo un sismógrafo y un equipo de telemetría, permiten registrar los movimientos sísmicos que se registran en el volcán para luego enviar un informe de forma directa e inmediata a la estación sismográfica ubicada en Managua y de esta forma mantener actualizada la base de datos relacionada a la actividad del volcán.
“A través de la Estación Sísmica realizamos un monitoreo en forma real de la actividad del volcán, sumado a ello contamos con un sistema de GPS que nos permiten identificar la deformación del suelo debido a la actividad volcánica, a 50 metros de la estación contamos con una estación de gases para el monitoreo del Dióxido de Azufre que emite el volcán, dichos equipos brindan información valiosa para saber si se anticipa una actividad grande o cambios pequeños asociados a la actividad del mismo” destacó Armando Saballos, Asesor en Vulcanología de Ineter.
El especialista señaló que el San Cristóbal ha recobrado su comportamiento en cuanto a las explosiones y la emisión de gases, tomando en cuenta que hace unos días registró tres explosiones, sin embargo en las últimas horas no se han reportado mayores incidentes.
“Los equipos transmiten información real hasta Managua a través del sistema de Telemetría, para ello utilizamos aparatos especializados que transforman la señal que transmiten los equipos en ondas de radio que se envían a una repetidora en León y luego a la capital. Así mismo realizamos monitoreos del Dióxido de Azufre, porque es un gas que permite determinar la actividad del volcán” destacó.
En los rangos normales, la emisión de gases del volcán ronda entre las mil y dos mil toneladas diarias de azufre, lo cual no afecta la salud de los pobladores de las comunidades cercanas; sin embargo, el Gobierno Central a través de las instituciones del Poder Ciudadano, trabajan de la mano con los lugareños a quienes han capacitado de forma oportuna para saber cómo actuar en caso de que se registrase un posible evento volcánico.
“En este lugar se cuenta con una estructura muy bien organizada con las familias, el Sinapred, Ineter, Defensa Civil y el Gobierno Central, permitiendo de esta manera brindar a la población una atención especializada en tiempo real en caso de presentarse una actividad mayor” añadió Saballos.