ERM identifica siete áreas de importancia biológica

Durante la presentación del informe de avance de los Estudios de Impacto Ambiental y Social del Gran Canal, resumen de la línea de base, el señor Alberto Vega de la empresa Environmental Resources Management (ERM), indicó que a lo largo de la ruta del Gran Canal Interoceánico se identificaron siete áreas de gran importancia biológicas.

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Vega dio a conocer un informe de lo hecho por ERM en relación al tema de la biodiversidad, que tenía como objetivo documentar las principales comunidades biológicas a lo largo de la ruta y áreas adyacente, identificar a las especies y los habitas que requieren medidas especificas de conservación y proporcionar una base que permita evaluar los impactos del proyecto sobre la biodiversidad e identificar las oportunidades para prevenir, mitigar y/o compensar los impactos que el proyecto pueda tener.

Se conformaron diversos grupos, uno de biodiversidad marina, terrestre y otro de agua dulce, para concretar los estudios que se realizaron en verano e invierno.

Los resultados principales se resumen en siete áreas de gran importancia biológica, la primera ubicada en la zona marino costera de Britto, después se encuentran la Isla de Ometepe, Archipiélago Solentiname y el humedal de San Miguelito. Entre estas áreas se encuentran parches de bosques relativamente conservados en la zona de las comunidades El Tule, la cuenca del río Punta Gorda que demostró una altísima diversidad de peces y la zona marica costera del Caribe, en la zona de Monkey Point y cayos cercanos.

En la zona de Britto se encuentra el manglar de Britto, la laguna costera asociada y la zona de la playa, la isla de la anciana propuesta como zona de reserva de vida silvestre marina, en la que existen tres especies de tortugas, así como una gran colonia de aves migratorias. En relación al lago de Nicaragua, Vega indicó que se encontraron una alta diversidad de especies en las zonas costeras, en los humedales y se documentaron hasta diez especies de peces que aun no están descritas.

En la cuenca del mar Caribe, se encontró un ecosistema denominado por palmas del genero rapia, mismo que está intacto y no presta condiciones para uso ganadero, ni agricultura, así como la zona boscosa humedad, permiten la función de conectividad entre los sistemas que están hacia el sur y al norte del río Punta Gorda en la que se encontraron 80 especies de peces, tanto de agua dulce, como de agua salada y ambas.

Entre los hallazgos presentados por Vega, se encuentra el descubrimiento de dos especies de anfibios o ranas en la zona del Río Punta Gorda en el Caribe sur. En la zona marino costera adyacente al canal del Caribe se encontró una biodiversidad baja de especies de corales, hay mucho sedimento del sistema.

Igual se descubrieron 213 sitios arqueológicos, los que datan posiblemente desde 500 A.C. hasta 1519 D.C, incluyendo 13 mil fragmentos de cerámica precolombinas y 2 mil fragmentos de líticas, piedras que eran utilizadas para armas indígenas. Se hizo un registro de los bienes patrimoniales, se recorrieron más de 3 mil 600 kilómetros, abarcando mil 300 hectáreas.

Los aspectos socioeconómicos

A lo largo de la ruta que sigue el canal y dentro de un corredor de cinco kilómetros a cada lado, se levantó información primaria de la caracterización de las poblaciones, realizándose una encuesta socioeconómica en la que se entrevistó casi a dos mil hogares en 88 comunidades.

En el segmento oeste del Canal en Rivas, se levantó información a 739 hogares, 3 mil 700 personas en 26 comunidades. En la caracterización de Rivas se encontró un Población Económicamente Activa del 45.9% de la población en el 2005, siendo las principales actividades agricultura, ganadería y turismo. Uno de cada tres hogares tenía una fuente de ingreso, el 24% tenía 3 o más y el 43% 2 fuentes de ingresos. Se realizó estudio de turismo en cinco municipios, en las cuales unas 15 mil 700 personas están involucradas en estas labores.

En el sector este del canal, es decir el Caribe y zona central, se entrevistó a mil 172 hogares, para un total 5 mil 653 personas que viven en 55 comunidades. En toda la región del Caribe sur trabajan un promedio de 53% de la PEA. Indicó Vega que el proyecto del Canal cruza parte del territorio rama en la zona de Punta Aguila y Monkey Point, pero con la salvedad que existe poca población, unas 36 viviendas en la que habitan unas 96 personas.

En cuanto al reasentamiento involuntario durante todo el trayecto, hará que al menos cinco mil familias tendrán que ser reubicadas, pero este dato está sujeto a una revisión final.

El estudio de impacto ambiental y social (EIAS) de la construcción del Gran Canal interoceánico de Nicaragua fue presentado a empresarios, inversionistas y a instituciones estatales.

Otro de los temas presentados por Vega, se encuentra el de biodiversidad terrestre, en el que ERM hizo uso de toda la información secundaria que encontraron “con el concepto de que eso sirve de base, antes de salir al campo a tratar de llenar los vacios de información que necesitábamos”.

En estos estudios se invirtieron más de 800 meses hombres de trabajo, entre estos especialistas nicaragüenses, extranjeros residentes en Nicaragua que realizan investigaciones y un número importante de especialistas de ERM que trabajan en otras investigaciones en Europa, América del Sur y Estados Unidos.

El trabajo de los medios físicos incluyo temas como agua superficial y sedimentos, enfocados en la calidad de ambos elementos, aspectos oceanográficos, calidad de aire y ruido ambiental en la zona de influencia del proyecto. Los estudios se hicieron durante la época de invierno y el verano.

Se estudio la penetración salina natural en los ríos por donde va a pasar el Canal que son en el extremo este el río Punta Gorda y en el oeste el río Brito. En este tema de calidad de agua y sedimento, los principales hallazgos fueron que en época seca en el río Brito hay caudal cero, mientras en la calidad del agua, de 41 insecticidas que fueron analizados se detectaron 4 en las muestras de agua dulce y en los sedimentos se localizaron 8 tipos de insecticidas. La mayor carga de sedimentos ocurre durante la época de lluvias, cuando hay flujo mayor sobre los ríos
Sobre la salinidad, se encontró sobre el río Punta Gorda, especialmente para la época seca, rasgos salinos hasta en una extensión de 55 kilómetros sobre el río aguas adentro, en el pacifico en el río Britto la cuña salina penetra solamente cinco metros.

En relación de los estudios oceanográficos, se tomaron muestras para determinar la calidad del agua, la calidad de sedimentos marinos, tanto en el pacifico y Caribe, también se hicieron mediciones de la corrientes costeras. Los hallazgos indicaron que de 41 insecticidas analizados, se encontró uno en las muestras de agua de mar. En términos del comportamiento de la superficie del mar, el oleaje promedio en el pacifico es 301 centímetros el máximo y 106 el mínimo frente a la playa de Brito, mientras en el Caribe este promedio es menor.

Clave es profundizar la reforestación y preservación de los ecosistemas

Por su parte el especialista ambiental Norwin Torres, director de Fundación Amigos del Río, organización que participó en la elaboración de los Estudios de Impacto Ambiental y Social, brindó las consideraciones y sugerencias en torno al manejo, mitigación, cuido y preservación de los diferentes ecosistemas que se ubican a lo largo de la ruta del Gran Canal Interoceánico.

Torres brindó sus criterios y expuso un informe, ante los empresarios, funcionarios del Gobierno Sandinistas, miembros de la Comisión del Gran Canal y representantes del Grupo HKND. Además, reconoció que el trabajo fue liderado por ERM, pero FUNDAR y la WCS tuvieron amplia participación en los estudios de vegetación, flora, insectos, fauna, incluyendo los reptiles, mamíferos y aves.

Los especialistas de ambos organismos se dividieron en 4 grupos que analizaron el pacifico, el lago de Nicaragua, zona central y Caribe sur.

“Los objetivos fue maximizar la cantidad de especies que se iban a estudiar, ver la debilidad o la posibilidad de los impacto ambientales que tienen en la zona estas zonas, la viabilidad ambiental que tienen en este momento”, explicó Torres, agregando que analizaron unos 28 puntos a lo largo de las cuatro zonas ya mencionadas. En la vegetación se analizó un 5% del área influenciada en cada ecosistema, encontrando en toda la ruta mil 345 especies en el pacífico (Rivas, Lago de Nicaragua y Zona Central), de estas 385 son de madera dura, en el Caribe 117 especies de árboles.

Indicó que en la zona de lagunas, humedales e islas hay una alta biodiversidad, pero existen perturbaciones importantes de los seres humanos.

Recomendó que en la parte de oportunidades de restauración, mitigación y compensación se debería de hacer una mejor y mayor caracterización de especies amenazadas, con el objetivo de una vez comenzado el proyecto, hacer un programa de restauración y compensación alrededor de la ruta, que le permita beneficiarse con una mayor producción de agua y de carbono, en otras palabras restauración ecológico. Se proponen dos alternativas, una de estas es la reforestación de una franja de dos kilómetros a ambos lados y la otra establecer un programa de monitoreo y gestión alrededor de la ruta del proyecto.

Para conocer las especies de insecto, se utilizaron trampas de luz, activándose las mariposas y otras decenas de especie, unas 84 especies de mariposas en el Caribe, mientras en el pacifico 70 tipos. Hay bastante similitud entre las especies de la Isla de Ometepe y el Archipiélago de Solentiname, igual en la zona de Rivas, no así en el Caribe. En este tema se recomienda implementar proyectos de reforestación y de conservación, así como sistemas agroforestales que permitan aumentar la biodiversidad y estrategias de producción sostenible.

En el caso de reptiles y anfibios, existe cierta similitud entre las especies encontradas en el pacifico y atlántico. En el sector de Britto se recolectó el 15 por ciento de la ertetofauna del país, un segmento bastante importante y en el Caribe se encontró 54 especies, en invierno 47 y en la zona del lago 33 especies. En el tema de los mamíferos, Torres planteó que se propone investigaciones, monitoreo, planes de restauración y de compensación dentro del plan de gestión del proyecto. Se propone áreas de exclusión para el pacifico, Caribe y lago.

«En la zona del Caribe, la reflexión que hacemos es igual que en el resto de los taxones, hay una alta intervención humana, el punto es que probablemente la riqueza de especie encontrada con la intensidad del muestreo debió de ser mayor en el caribe y es posible que el acelerado deterioro ambiental está impactando en la riqueza de todas las especies, pero sobre todo en las especies de aves», dijo Torres.

«En la zona del caribe lo que se propone, es que se tome en cuenta todos los aspectos ambientales posibles, que se haga de la forma más integral posible, porque es el área donde tenemos mayor diversidad de toda la ruta».