Las autoridades costarricenses lograron este fin de semana desmantelar una organización criminal dedicada al tráfico de personas desde Nicaragua hacia Costa Rica.
Tras una serie de allanamientos realizados en San José, Liberia, Bagaces, Peñas Blancas y La Cruz de Guanacaste, los uniformados lograron la captura de 15 sospechosos, 5 de ellos oficiales de la Fuerza Pública.
En el proceso se logro la captura de 67 migrantes ilegales en apariencia provenientes de Nicaragua, quienes se encontraban en Liberia en espera de ser trasladados hacia San José.
La banda que operaba en suelo costarricense fue identificada por la policía como «Los Catanos», según se dio a conocer hoy y trabajaba en conjunto con la banda denominada «Los Talibanes» radicada en Nicaragua.
Aparentemente la ilícita organización tenía varios años de operar en Costa Rica y transportaba a los migrantes en carros modificados y con vidrios polarizados para evitar ser descubiertos.
Según trascendió los migrantes nicas pagaban más de 150 dólares dependiendo de su edad y su contextura para que los pasaran por la frontera hacia Costa Rica.