Las encuestas sobre la confianza de la población en la construcción del Canal Interoceánico de Nicaragua crece y en la última encuesta ya un 41 por ciento lo considera beneficioso, lo cual será más y de forma irreversible cuando se inicien las obras del megaproyecto.
La más reciente encuesta la hizo Cid-Gallup a 1 200 personas de diversas edades y tendencias políticas.
Un porcentaje nada despreciable de los entrevistados considera que este proyecto beneficiará a la población, porque ya hay nicaragüenses que laboran en los estudios de factibilidad y se sumarán más en la medida que se inicien las obras.
Se prevé construir una vía seca mediante ferrocarril, dos puertos de agua profundas, dos aeropuertos, dos zonas francas y un oleoducto, por lo que se requiere de mucho personal, fundamentalmente de la construcción.
Pero además, esas personas requieren alimentos, vestuario, calzado, transporte y hasta lugares para distracciones en sus tiempos libres.
Los que trabajen incrementan los ingresos de sus familias y con ello las posibilidades de compra en el mercado, por lo que de forma directa e indirectamente beneficiará la construcción del canal a toda la población.
En cuanto a la confianza de que el Gran Canal Interoceánico de Nicaragua se construirá, la encuesta pregunta si beneficiará a toda la población o a una élite.
Sobre este aspecto solo hay que analizar que con los pocos recursos que tiene el país, se ha mejorado la economía de muchos hogares, se está eliminando la pobreza extrema y el hambre, el sistema de educación y salud mejoran y se ha aumentado la producción, las exportaciones y las inversiones directas.
Sin lugar a dudas, se puede deducir de todo ello que cuando el gobierno tenga más recursos entonces serán mayores las inversiones públicas, de beneficio para todos los nicaragüenses.