El fin de semana, los diriambinos celebraron a lo grande, el noveno aniversario de que la Unesco declaró Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad a El Güegüense, bailete comedia que data de la época colonial.
Al son del pitero y el Toro Huaco se inició el carnaval folclórico con sus danzas serpenteantes y el sonido gutural que se emite debajo de las máscaras de madera cuyos ojos pintados en azul parecen ser reales.
La gala folclórica recorrió las principales calles de la ciudad con el Toro Huaco, Las Húngaras con sus coloridos trajes y sonoras panderetas, que marcaban el paso al sonar de la marimba, el tradicional Viejo y la Vieja, las inditas del guacal y las aparecidas.
Luego en el parque central de la ciudad, se realizó un acto con tinte folclórico, actividades que continuaron con la presentación del Ballet Folclórico Nicaragüense, del maestro Ronald Abud Vivas.