Su Eminencia Reverendísima, Cardenal Miguel Obando y Bravo, felicitó a todas las Madres Nicaragüenses por celebrarse este viernes su día, y aseguró que honrarlas es un mandato divino que debe practicarse diariamente y de manera constante.
“Felicitaciones a todas las madres nicaragüenses, madres amorosas, valientes, abnegadas sin fin hasta el sacrificio, hasta el pie de la Cruz como María”, afirmó Obando.
El Príncipe de la Iglesia Católica indicó que honrar a la madre está impreso en los Diez Mandamientos de la Ley de Dios.
“Celebrar a la madres por este mandato divino debe ser todos los días y de manera constante. La madre es la única persona del mundo que siempre está de forma incondicional, sus brazos siempre se abren para abrazar, consolar y proteger como escudo. Su corazón comprende sin preguntar”, subrayó el religioso.
Su Eminencia destacó que las madres son la Providencia de sus hijos durante los primeros años de vida, el firme apoyo en los años de la niñez, y la más tierna y leal amiga “en los años borrascosos de la juventud”.
“Una madre es capaz de dar todo sin recibir nada, de querer con todo su corazón sin esperar nada a cambio, de invertir todo en el proyecto de vida sin ansiar retribución alguna. Una madre sigue teniendo confianza en sus hijos cuando todos los demás la han perdido”, reconoció Obando.
“Que el Señor derrame sobre nuestras madres copiosas bendiciones, y que María Santísima, madre de Cristo y madre nuestra, les cubra con su manto maternal”, finalizo Su Eminencia Reverendísima.