Cardenal Miguel Obando envía mensaje por celebración de las Fiestas Patrias

Su Eminencia Reverendísima, Cardenal Miguel Obando Bravo, en ocasión del Mes de la Patria, emitió un mensaje de saludos e invitó a los nicaragüenses, a sentirse orgullosos de haber nacido en este bello país de hombres y mujeres valientes.

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Pidió a las familias a celebrar con mucho entusiasmo y mucha responsabilidad, sobre todo para quienes van a salir a disfrutar de los lugares tan bellos que tiene nuestro país.

 

En su mensaje pidió a Dios que derrame copiosas bendiciones sobre Nicaragua y que cuide a cada una de las familias que estarán descansando en sus hogares y a las que por diferentes motivos viajaran a distintos lugares.

En su mensaje en este Mes de la Patria, Su Eminencia Cardenal Obando resaltó que los nicaragüenses celebramos dos acontecimientos históricos, en uno de ellos se recuerda “a los héroes que lucharon con valentía y amor en la batalla de San Jacinto, donde derrotamos al filibustero, y se demostró que la unión hace la fuerza. Igual celebramos un año más de nuestra independencia de la Colonia española”.

A continuación, transcripción libre del mensaje de Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando Bravo:

Los Nicaragüenses estamos de fiesta en este mes de Septiembre, que nuestra Patria celebra dos grandes acontecimientos de su historia.

Recordamos a los héroes que lucharon con valentía y amor en la batalla de San Jacinto, donde derrotamos al filibustero. Demostramos en esta ocasión que la unión hace la fuerza.

Igualmente celebramos un año más de nuestra independencia de la Colonia, convirtiéndonos en un país libre y soberano.

Debemos sentirnos los nicaragüenses orgullosos de haber nacido en este bello país de hombres y mujeres valientes que han ofrendado su vida en defensa de la Patria para que hoy podamos vivir en paz y libertad.

Vivimos en una Nicaragua donde ya no ruge la voz del cañón ni se tiñe nuestra patria con sangre de hermanos.

La patria tiene derecho a que nuestra alma, nuestro talento y nuestra razón le consagren sus mejores y más nobles facultades.

Dios no ha creado ni pequeños ni grandes, ni amos, ni esclavos, ni reyes ni vasallos; sino que ha hecho a todos los hombres iguales.

Debemos pedir al Señor que continuemos trabajando unidos, como verdaderos hermanos que aman a su patria y luchan por la verdadera paz, que no es sólo la ausencia de guerra, sino que es una paz basada en el amor, la justicia y la libertad.

Que Dios, nuestro Señor, derrame copiosas bendiciones sobre todas las familias nicaragüenses. De manera especial pedimos por nuestros niños, niñas y jóvenes que son el presente y futuro de nuestra querida patria.

¡Qué Viva Nicaragua!