Uno de los juegos de cartas más populares en los casinos, ya sean físicos o virtuales, es el conocido como blackjack o 21. Se trata de una fórmula con una dilatada e intensa historia a sus espaldas, un sistema de juego que, según consideran los estudiosos, proviene del juego francés VIngt-et-un (21 en francés).
Hasta llegar al actual blackjack online, este juego de naipes ha sufrido varias transformaciones, la más importante coincidiría con su llegada a los casinos americanos en 1800, cuando se tuvieron que cambiar las reglas para atraer la atención de los jugadores.
Nacimiento y expansión del blackjack
Aunque el origen de este juego no ha quedado suficientemente claro ni demostrado, los historiadores apuntan al mencionado vingt-et-un fránces, un juego bastante popular en los casinos del país galo durante el siglo XVI.
Aunque la finalidad del juego era la misma que la que tiene hoy día, es decir, alcanzar la cifra de los 21 puntos con la suma de los puntos que presentan las cartas de cada jugador, mantenía ciertas diferencias con la forma de jugar actualmente. Por ejemplo, una de las mayores diferencias se centra en la forma en que se realizaban las apuesta, pues con la versión francesa se hacían después de recibir la primera carta.
Por otro lado, el crupier podía doblar las apuestas de todos los jugadores una vez que comprobara el valor de su primera carta. Una diferencia más consistía en que los jugadores deberían pagar el triple de las apuestas iniciales si este representante de la casa conseguía sumar 21 puntos.
La expansión de este juego se hizo con rapidez a todo lo largo y ancho del planeta. Desde Inglaterra, con el nombre de Van John, hasta Australia, con el pseudónimo de Pontoon. Aunque en Italia se jugaría al Siete y medio y en España al Treinta y uno, no quedó rincón en Europa ni en América donde no se conociera y jugara al blackjack.
El cambio en América
Tal y como se ha señalado brevemente anteriormente en este mismo artículo, fue al establecerse en América, a principios del siglo XIX, cuando las casas de juego, que vieron el tremendo potencial que ofrecía pero que no terminaba de calar entre el público, decidieron cambiar las reglas.
La estrategia que utilizaron para captar un mayor número de jugadores fueron aumentar los pagos, con un premio de 1 a 1 si las cartas de un jugador al principio de la partida consistían en un as de picas y una jota de tréboles, o también de picas. Esta fue la adaptación que provocó el cambio de nombre al actual blackjack.
El auge del juego en América del norte
Ya a inicios del siglo XX, se imprime a este juego una escalada vertiginosa de crecimiento y expansión. Los establecimientos de casinos también viven un tiempo de pleno auge, en buena medida gracias a la aparición de estudios, análisis y estrategias sobre el juego para que la banca gane con más facilidad.
De este modo, se vuelven a realizar cambios en la forma de jugar al blackjack, aumentando la rentabilidad de las casas. Sin embargo, la comunidad de jugadores también tenía algo que decir, por lo que las reglas más favorables a los casinos no terminarían de aceptarse, para evitar el abandono masivo en sus mesas.
Los casinos no tardaron en reaccionar y las reglas volvieron a cambiarse, introduciéndose premios extras y diferentes recompensas para mantener contentos a los jugadores y mantener el buen ritmo en la afluencia de público.
La primera estrategia
Los conocidos como los cuatro jinetes de Aberdeen fueron los que desarrollarían la primera estrategia para aumentar las probabilidades de ganar las partidas. Este trabajo, llevado a cabo solo con cálculos manuales, demostró que ofrecía mayores garantías de victoria si se cumplían con determinados patrones. Más adelante aparecerían innumerables estrategias, técnicas, fórmulas… para ganar a la banca en el blackjack.
Desde los años 50 hasta hoy
En estos años se desarrollaron sistemas de conteo de cartas para ganar en estas partidas. Algunos de ellos con un gran éxito, como el que creó un físico nuclear de la Rand Corporation. Este tipo de estudios y nuevos trabajos afectaron de forma notable a las ganancias de los casinos, por lo que muchos declararon ilegal el conteo y, en 1964, de nuevo se produjo un cambio en las reglas del blackjack.
Entre los cambios más destacables, la imposibilidad de que los jugadores pudieran doblar las apuestas si sus dos cartas sumaban 11 puntos, así como no poder dividirse las parejas de ases. La discusión estaba servida y otra vez los jugadores se revelaron, esto provocó una vuelta a las viejas fórmulas de juego, pero con un aumento en el número de barajas, llegando a 4.
La última gran revolución ha llegado de la mano del entorno digital online, y las ventajas que ofrecen las plataformas de casino que presentan sus servicios en internet, una nueva opción que ha exponenciado la cantidad de jugadores activos en el blackjack.
Ahora, con la seguridad, accesibilidad y variedad que ofrecen estas plataformas, el número de interesados en estas partidas no deja de aumentar. Además, el entorno online permite el acceso a una enorme cantidad de opciones formativas con las que los jugadores pueden aprender las más variadas técnicas y estrategias para vencer a la banca, y sin moverse de casa.