El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial (BM) aprobó dos créditos por un monto total de US$24 millones para facilitar el ingreso de Nicaragua y Honduras al Mecanismo de Seguros contra Riesgos Catastróficos del Caribe (CCRIF, por sus siglas en inglés), que provee fondos inmediatos para atender emergencias por eventos naturales adversos como huracanes, terremotos o lluvias excesivas.
Los créditos, de US$12 millones cada uno, aportados por la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del BM para los países más pobres, financiarán las cuotas de ingreso de cada país al CCRIF, así como las primas del seguro para Honduras durante siete años y para Nicaragua durante cuatro años.
“Los desastres de gran magnitud provocados por fenómenos naturales adversos pueden poner en peligro los esfuerzos de los gobiernos para reducir la pobreza y fomentar la prosperidad compartida, a la vez que amenazan con revertir los avances en desarrollo alcanzados hasta el momento”, dijo Maryanne Sharp, Directora interina del Banco Mundial para Centroamérica.
Honduras y Nicaragua son altamente vulnerables a los efectos adversos asociados con terremotos, huracanes, tormentas tropicales, inundaciones, deslizamientos y exceso de lluvias. Entre 1990 y 2012, las pérdidas económicas anuales por estos fenómenos fueron equivalentes al 2.8 por ciento del PIB en Honduras y del 1.8 por ciento del PIB en Nicaragua.
El CCRIF está integrado por 17 estados miembros y fue creado en 2007 para ayudar a los países del Caribe a recuperarse con mayor rapidez tras una emergencia, brindando liquidez a tasas accesibles y permitiendo que se cubra cualquier déficit que surja en el momento de atender un desastre. El CCRIF funciona como un mecanismo de reserva conjunta y mejora la resistencia fiscal de los países miembros en situaciones de emergencia. Además de Nicaragua y Honduras, otros países centroamericanos ya han expresado interés por formar parte del CCRIF.
Desde su creación, el CCRIF ha realizado ocho desembolsos por un total de US$32 millones para atender emergencias después de desastres naturales. Debido al número de países miembros, y las contribuciones de países donantes, el mecanismo ha sido capaz de diversificar su cartera y contratar un seguro a tasas más favorables, lo que le ha permitido un ahorro promedio del 50 por ciento en comparación con el precio que los países obtendrían si contrataran el seguro de forma individual en mercados internacionales.
El crédito de US$12 millones para el Proyecto de Seguro de Riesgo por Desastres de Honduras tiene un plazo de vencimiento de 25 años y un período de gracias de 5 años. El crédito de US$12 millones para Nicaragua tiene un plazo de vencimiento de 40 años y un período de gracias de 10 años.