La comunidad artística de nuestro país se encuentra de luto con la pérdida del joven cantautor y músico Guillermo Baldelomar, conocido popularmente como “El Flaco” quien durante muchos años formó parte de agrupaciones musicales como Tabú, Takina Inca y brindó un importante aporte en otros grupos de trayectoria nacional.
Guillermo, quien se caracterizó por contar con una personalidad jovial, llenó de alegría a quienes compartieron escenarios con él en determinado momento y a quienes deleitó con su talento en las diferentes presentaciones, tomando en cuenta que en reiteradas ocasiones fue partícipe de conciertos en honor a la Revolución Sandinista.
Por tal razón, sus amigos, compañeros de trabajo, seguidores y familiares, le rindieron un homenaje póstumo en las instalaciones del Salón de los Cristales del Teatro Nacional Rubén Darío (TNRD), donde interpretaron piezas musicales que en vida fueron entonadas por uno de los cantores del pueblo.
La pérdida del joven talento nica, no sólo llena de tristeza a los artistas y sus seguidores, sino a su familia, quienes lo recuerdan como un hombre íntegro, entregado a la música y a sus hijos, con quienes compartía momentos de amor.
“Él era quien daba alegría a los conciertos, quien les enseñaba a los músicos a entregarse durante las presentaciones, demostrando que la música era más que un sentimiento. A Guillermo le encantaba la música de su país, la influencia africana y estaba preparando un disco y hacer su propio grupo” manifestó entre lágrimas Gabriela Dávila, viuda.
“Fue un padre excelente, aún cuando llegaba tarde de trabajar y los niños estaban despiertos, los cargaba hasta dormirlos, jugaba con ellos, les preparaba su pacha, los abrigaba, siempre les mostró amor para con cada uno de ellos” añadió.
Muchos de sus compañeros de trabajo, hoy destacan que Guillermo Baldelomar fue un hombre que siempre se entregó al arte, fue un amante del trabajo pues además de ser músico se dedicó a la docencia, con el objetivo de compartir su talento con la nueva generación de artistas.
“Guillermo, una persona que trabajó con muchos grupos, con una actitud de ver la música como un don, para nosotros s muerte es una gran pérdida, porque él caló en muchos jóvenes. Su labor en este mundo hoy hace que su partida sea causa de tristeza, el flaco fue un hombre jodedor, lleno de alegría, que siempre estaba compartiendo su talento con todos. Memo fue un amante de la Revolución y vamos a recordarlo siempre” manifestó Engel Escorcia.
“Él es un amigo entrañable, nos deja un vacío inmenso y vamos a recordarlo como una persona alegre pero a la vez exigente a la hora de trabajar y eso nos ayudó mucho para crecer como artistas” destacó Anielka Zárate.
Por su parte, el compañero Ramón Rodríguez, director del TNRD, destacó el papel importante que desempeñó Guillermo Baldelomar en la promoción del arte y la cultura en nuestro país, acción que se vio reflejada en cada uno de los conciertos en los que participó.
“Es un golpe muy duro, porque Memo era un hombre sencillo que cantaba para el pueblo, fue parte de muchas jornadas musicales y en los últimos años trabajó de forma activa en el teatro siendo parte del elenco de nuestros espectáculos. Aquí estamos sus amigos y compañeros, acompañando a la familia, mostrándoles nuestra solidaridad” expresó.
“Nuestro gobierno nos orientó atender todo los relacionado a sus honras fúnebres, demostrando la gran sensibilidad humana de nuestros dirigentes, quienes valoran el importante aporte que hizo Memo a la promoción de la cultura” señaló.
Guillermo Campos, deja en la orfandad a dos pequeños, Luna Baldelomar Dávila de tres años y Gabriel Baldelomar Dávila de 1 año.