Sus presentaciones culturales y sus infaltables platillos, hicieron que los más de 200 artesanos y pequeños productores de los 9 municipios del departamento de Masaya, convirtieron la avenida Bolívar en un centro cultural.
Además de la variedad en sandalias y zapatos cerrados, otros productos que desatacaron en su venta fue el vino de Pitahaya, elaborado en Masaya en Baterías Medina, orgánico con 12% de alcohol.
Por otra parte, Comidas como los nacatamales de Nindirí, pupusas, rellenitas, el tamal de yuca y la chicha de yuca, pusieron a chuparse los dedos a los asistentes, que también aprovecharon para comprar adornos para sus hogares.