Madre e hijo con enanismo son una historia de superación en Nicaragua

Andrea Brenes a sus 33 años de edad ha tenido que lidiar con las burlas y la discriminación laboral por su condición física conocida como acondroplasia, la forma más frecuente de enanismo.

Andrea compartió su historia de superación durante la celebración de los 100 cumpleañeros del mes de diciembre de Tu Nueva Radio Ya, ya que inscribió a su hijo también con enanismo Holman Abraham Vásquez Brenes, de 10 años.

Para ella no ha sido nada bonito que la gente se ría de ella ncluso cuando ha trabajado como Asistente del Hogar sus patrones le han pagado lo que han querido, solo por su condición.

En medio de las ofensas y malas miradas encontró el amor en una persona de estatura normal con quien procreó a Holman Abraham, a quien tuvo por medio de cesárea y pesó 7 libras y medias.

Los tortolitos se conocieron cuando ella era laboraba como Asistente del Hogar y él era Albañil.

A él no le importo mi estatura y eso me motivo a creer más en mi, a sentirme una mujer que merece ser amada y respetada, expresó.

El mayor deseo de Andrea y su hijo Holman es que las personas ya no les digan: «Allá va el enano, o la enana»; o lo que es peor aún que se rían por su tamaño.

Recuerden que entre la curiosidad y la mala educación hay una delgada línea, confundible para muchas personas y a su vez justificada para otras personas cuya empatía deja mucho que desear.

El enanismo se trata de una alteración ósea de origen cromosómico, caracterizada porque todos los huesos largos están acortados simétricamente, siendo normal la longitud de la columna vertebral, lo que provoca un crecimiento disarmónico del cuerpo.

Respetemos cualquier condición diferente que tengan los seres humanos, seamos más empáticos y sobre todo eduquemosno para no herir a los demás.

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