Culpable fue declarado este miércoles el sujeto Héctor Orelvin Manzanares, de 38 años, quien fue acusado por el asesinato de la joven Jenelieth Noryelis Peña López, de 19 años, perpetrado en Managua a inicios de abril de este año.
El fallo fue dictado por el juez Cuarto Distrito Penal de Juicio de Managua, Ángel Jeancarlos Fernández, quien responsabilizó al ex vigilante del antiguo Hotel Ticomo por los delitos de asesinato agravado y robo agravado.
El cuerpo en descomposición de Jenelieth Peña fue encontrado el 12 de abril en un cauce del barrio Villa Nueva, localizado detrás del otrora Hotel Ticomo en el Distrito Tres de Managua.
Según el dictamen del médico forense y el peritaje policial, la joven originaria de Camoapa, falleció por estrangulamiento manual y luego fue arrastrada varios metros.
En el juicio contra Héctor Orelvin Manzanares declaró un caponero que lo vio entrar al hotel con la víctima la noche del 10 de abril, fecha en que Jenelieth Peña desapareció.
También atestiguó la persona a quien el delincuente le vendió el celular que le robó a la víctima después de estrangularla.
Igualmente, el contador del extinto hotel reveló que Héctor Manzanares no se presentó a trabajar el 11 de abril del 2023, o sea un día después de la desaparición de la víctima.
Otra persona que declaró como testigo es una mujer que compartía la casa con el acusado, quien afirmó que el 11 de abril, el sujeto llevó provisión, la cual aparentemente compró con el dinero obtenido por la venta del celular robado.
Jenelieth Noryelis Peña era oriunda de Ubu Norte, en Paiwas, Caribe Sur, y al morir su madre hacía varios años, se había trasladado a vivir a la casa de una tía en Camoapa, Boaco.
Al pasar la mayoría de edad, decidió viajar a Managua a buscar empleo, estudiar computación y luego convertirse en farmacéutica, pero sus sueños fueron truncados por el criminal, quien le tendió una trampa al decirle que llegara al hotel porque estaban realizando entrevistas de trabajo, aun cuando el negocio ya está cerrado.