El doctor Carlos Antonio Espinoza, Juez de Distrito Especializado en Violencia del municipio de Ciudad Sandino, dictó 123 años de cárcel a Oscar Negemaya Benjamín, de 42 años, por los abusos deshonestos y violación a una entenada de 10 años, cometidos entre el 2017 y el 2021, hasta dejarla embarazada.
Los repudiables delitos los cometió el aberrado en ese municipio de Managua, y fueron denunciados por una tía paterna, después de descubrir que la niña, a quien mandaban a vender tortillas y tomates, estaba esperando un bebé.
Cuando la tía le preguntó a la muchachita quién era el padre de la criatura que estaba esperando, esta le reveló que su padrastro se metía de noche a su cuarto para ultrajarla y la amenazaba con matar a la mamá si le decía.
La niña relató a la tía, que ella le contó a su mamá, pero está no le creyó, por lo cual el antisocial continuó abusando.
La tía dijo que al ver lo que estaba sucediendo encaró a la mamá de la niña y esta le respondió que sí la pequeña estaba embarazada, que se fuera de la casa.
Cuando el caso fue denunciado por la tía y abuela paterna de la afectada, ya tenía 8 meses de embarazo y ella decía que no quería ser mamá.
Tras recibir todas las pruebas reunidas por la Fiscalía, el juez declaró culpable al detenido y lo condenó a 123 años, de los cuales 24 años son por dos violaciones, 24 por dos tocamientos lúdicos, 50 años por violación agravada y 25 por violación a menor de edad.
Sin embargo, de los 123 años, el condenado solo cumplirá 30 años que es la pena máxima en el código penal, y recuperará la libertad el 20 se abril del 2051.
Mientras tanto, a la mamá de la niña se le quitó la autoridad parental, según el artículo 285 del código de la familia.
Por su parte, a la víctima quien está bien afectada emocional y psíquicamente se le buscará tutor entre familiares que tengan las condiciones económicas y sociales para apoyarla.