Los salvadoreños Olivia Raquel Sánchez, de 45 años, y Ervin Enrique Balladares, de 27, fueron enviados a juicio oral y público por haber matado a su coterráneo Francisco Melgar Andrade, de 29 años, de siete martillazos, el pasado 24 de febrero en el barrio Andrés Castro, de Managua.
Durante la audiencia, la fiscalía presentó seis testigos, entre ellos a la dueña de la casa donde se cometió el crimen y quien le alquilaba un cuarto a la pareja, que días después recibió a su coterráneo, solo para matarlo dándole con el martillo en la cabeza y la cara.
Se presume que el asesinato fue cometido en una aparente venganza, ya que la víctima había convivido con una hija de Olivia Raquel, a quien presuntamente le daba mala vida.
El crimen fue descubierto luego que la dueña de la casa vio en un bote de basura una de sus sábanas, llena de sangre, por lo que mandó a uno de sus hijos a dar aviso a la policía.
El finado salvadoreño Francisco Melgar Andrade era miembro de la mara Salvatrucha, conocido como “Demon crazy” o “Demonio Loco”, y había salido de la cárcel el año pasado por un grave error en el juicio por el asesinato de la novia de un pandillero en Soyapango.