Para el próximo 7 de abril fue reprogramado el juicio en contra de varios sujetos que fueron acusados de explotar sexualmente a una menor de edad durante varios años en la ciudad de Managua.
La acusación está ventilándose en el Juzgado Segundo Especializado en Violencia de Managua, en donde la jueza Aleyda Irías reprogramó la fecha de juicio luego de que la acusada Anayancy Manzanares, de 28 años, quien se ofreció como primera testigo, hizo cambio de abogado a última hora.
Los otros acusados son María José Olivares García, de 56 años; Nelson Prado Hernández, de 44, y Katherine Valeska Mayorga, quien enfrenta el proceso judicial en libertad por haber dado a luz recientemente.
El acuerdo de Anayancy con el Ministerio Público indica que ella va a declarar en contra de los otros imputados, a cambio de recibir la pena mínima por el delito imputado.
A Nelson Prado, La Fiscalía también lo acusa por el delito de lavado de dinero proveniente de la trata de personas.
De acuerdo con la acusación los hechos iniciaron en agosto de 2015 cuando la acusada Katherine Valeska Mayorga captó a la víctima y le tomó cuatro fotografías desnuda ofreciéndole un pago de 200 córdobas.
Posteriormente Katherine enviaría las fotos a clientes en Estados Unidos vía Messenger. Esta situación se repitió en el mismo mes de agosto, pero esta vez la acusada solo pagó 100 córdobas a la víctima.
La sesión de fotos de la perjudicada, que entonces tenía 14 años, se repitió por tercera vez ese mismo mes, pero en esa ocasión la acusada le dijo que le pagaría hasta cuando los clientes de Estados Unidos le pagaran a ella.
El 31 diciembre de 2017 la víctima fue llevada por Katherine Mayorga a unos apartamentos que Nelson Prado tiene en un barrio del Distrito Tres de Managua, para hacerse cinco fotografías desnuda junto a otras cuatro jóvenes, a cambio del pago de 20 dólares.
La acusación detalla que luego de concluir la sesión de fotos a la víctima y las otras cuatro jóvenes les dieron a tomar licor, y estando embriagada, la víctima sostuvo relaciones sexuales con un hijo de Nelson Prado, identificado como el Rubio a cambio del pago de 20 dólares.
Los hechos acontecieron entre la noche del 31 de diciembre y el amanecer del primero de enero del 2018, y como la víctima no tenía adónde ir, pidió posada a María José Olivares, encargada de limpieza de los apartamentos de Nelson Prado.
Esta situación fue aprovechada por María Olivares para explotar sexualmente todos los días a la joven que entonces ya tenía 17 años, obligándola a sostener relaciones sexuales con desconocidos a cambio de dinero, que le quedaban a la acusada.
Presuntamente María José Olivares le decía a la explotada que no le compartía nada del dinero que ella cobraba a los individuos porque de esa manera se pagaba la estadía de la víctima en su casa.
Esta situación se extendió hasta agosto de 2018, cuando la menor logró escapar de la casa de la acusada.
En lo que refiere a Nelson Prado, la Fiscalía también le imputa el delito de lavado de dinero porque presuntamente de la venta de fotografías de adolescentes y jóvenes desnudas a clientes en Estados Unidos obtuvo dinero ilícito que luego lavó para aparentar su legalidad comprando vehículos y propiedades en Managua.
Nelson Prado habría lavado dinero por un total de 301 mil córdobas y 77 mil dólares, de acuerdo a la acusación fiscal.